A muchas personas no se les escapa ni un momento de sus actividades diarias que no lo capten en una “selfie” o autofoto. Lo hacen incluso en momentos que podrían considerarse muy personales e íntimos.
Esta conducta, que de inicio se podría ver como simple, ha puesto a pensar a especialistas de la conducta, y es hasta una preocupación de los científicos, ya que según investigaciones se ha determinado que dependiendo de cómo se maneje el tema de las autofotos podría tratarse de un problema de salud pública.
Hay quienes se toman “selfies” comiendo, con la boca llena, en el baño, en el carro; también desafían los peligros en lugares en donde están prohibidas, pero se arriesgan porque no se resisten a dejar de captar esos momentos para hacerlos públicos en las redes.
Claro que no es un pecado capital autofotografiarse en algún momento, especialmente cuando ese momento es importante y se quiere plasmar, el tema solo preocupa cuando hacerse fotos se convierte en una obsesión y, en adición, se dejan de lado cosas prioritarias, de mayor envergadura, para hacerse una “selfie”, y subirla a las redes.
Hay personas que ni los momentos de duelo respetan…
A propósito del tema consultamos a la psicóloga Clara Céspedes, del Centro Vida y Familia, quien nos dio algunos “tips” para descubrir cuándo el hacerse autofotos se convierte en una “selfitis”.
La estudiosa de la conducta señala que una persona se considera adicta a las “selfies” cuando a pesar de la cantidad de tomas que se haga al día no logra sus objetivos, se siente inquieta, frustrada, y su estado de humor cambia.
Céspedes expresa que la gente puede pensar que es una exageración de los especialistas. “que estamos haciendo un mar de un charco de agua, pero las personas que tienen esa obsesión por hacerse fotografías constantemente, dejando otras prioridades del momento, podrían estar padeciendo la denominada ‘selfitis’, son personas que sufren, porque todo esto afecta su autoestima”.
Añade que la conducta de tomarse fotos les crea bienestar y les hace sentir seguras, ya que a través de estas imágenes -que por lo general trabajan antes de enviar a las redes-, reciben la aprobación y afecto que personalmente les resulta difícil obtener. Pero si el efecto es lo contrario del que andan buscando, el resultado es sufrimiento, baja autoestima y entonces empiezan a preguntarse por qué no ha gustado su foto.
“Cada vez que este tipo de persona recibe un ‘me gusta’ por sus “selfies”, su autoestima se eleva, se sienten gratificadas, y eso les motiva a justificar el porqué de sus constantes autofotos.
Pero cuando ocurre lo contrario, y los “likes” o los comentarios desaparecen, o lo que reciben es críticas negativas, su autoestima se ve afectada, sienten que su valía baja, desarrollan sentimientos negativos incluso hacia sí mismas. La persona con ‘selfitis’ se pone ansiosa, pierde el interés y la motivación, afirma la psicóloga.
1. Señales de ‘selfitis’
Los excesos de filtros en las fotos publicadas, para ocultar cualquier imperfección física que la persona entiende que tiene.
2. Cantidad de ‘selfies’
Hacerse varias fotos con la misma pose, hasta obtener la adecuada para los “like”. Quejarse por no quedar bien en las fotos, aunque le digan lo contrario, lo que les lleva a hacerse una y otra toma, tomarse fotos en todo momento, restando importancia a otras cosas, incluso a las personas que le rodean.
5. Características de la fotos
Hacerse ‘selfies’ maquillada y generalmente individuales, en cada lugar donde esté.
6. Intranquilidad
Cuanto sienten ansiedad al no poder subir las fotos a las redes.
7. Obsesión
Las personas que suelen estar pendientes a los “likes” y los comentarios positivos de las fotos que suben.
8. Tipos de fotos
Generalmente, quienes sufren ‘selfitis’ tienden a hacerse fotos sensuales con poses provocativas para generar comentarios y llamar la atención.
9. Baja autoestima
Estas personas buscan constantemente la aprobación de los demás con las fotos que suben.