«Sound of freedom» (Sonido de libertad), una película del productor y actor mexicano Eduardo Verástegui, que retrata la intensa lucha contra una red de abuso sexual infantil en Colombia, ha sido un éxito en Estados Unidos desde el momento que se estrenó el pasado 4 de julio de este año; al punto que, según los expertos, le ha hecho sombra a producciones como Indiana Jones.
Sin embargo, proyectar el filme, que está inspirado en la misión de un hombre cuya labor es rescatar a niños de las garras de los traficantes de personas en América Latina, está en «un limbo» en Latinoamérica, pese al alto interés que ha generado ver dicha producción de este lado del mundo.
Ejecutivos del Palacio del Cine en la República Dominicana revelaron al periódico Hoy que hasta el momento no se sabe dónde, cómo ni cuándo se exhibirá la película, protagonizada por Jim Caviezel, el actor que dio vida a Jesús en La pasión de Cristo.
«Caribbean Cinemas la exhibió en Puerto Rico, pero como territorio norteamericano, dentro del fin de semana que se presentó allá. Pero hasta donde he averiguado, todavía no se ha definido qué pasará con República Dominicana», dijo el ejecutivo.
En ese sentido, añadió que en el país hacen todos los esfuerzos por conseguir los derechos presentarla en los cines del país.
De su lado, Caribbean Cinemas indicó que revisará su programación para informar la disponibilidad de «Sonido de libertad».
¿Por qué ha despertado el interés en RD y otros países?
Una serie de comentarios conspirativos del actor principal, Jim Caviezel fue otra de las razones que han movido a que de este lado del mundo millones de personas pidan el filme. Las investigaciones de Vice News y otros medios han acusado al grupo de exagerar su éxito a la hora de desmantelar redes de abuso sexual infantil. Y el ruido en torno a las teorías de la conspiración podría distraer la atención de los esfuerzos legítimos para abordar un problema muy real.
La película ha generado cientos de comentarios en la República Dominicana y otros países donde hasta ahora no se ha proyectado. El interés radica en la retroalimentación que han dado personas que la han visto en Estados Unidos, quienes han resaltado que la producción «no tiene desperdicios», pese a las críticas de algunos medios norteamericanos contra el mensaje que muestra su productor sobre el tráfico de personas en Colombia.
Rolling Stone llamó a “Sonido de libertad” un «thriller teñido de QAnon», una referencia a la teoría de la conspiración en expansión que dice que Donald Trump está luchando contra una élite de pedófilos satánicos, recoge una publicación de la BBC.
Su éxito
La película fue filmada en 2018, comprada por 21st Century Fox, pero aparcada cuando Disney compró ese estudio, antes de ser adquirida por Angel.
La compañía afirma que 7.000 inversores aportaron un total de US$5 millones a principios de este año para promocionar “Sonido de libertad” a través de redes sociales y publicidad convencional.
Tras una semana en los cines, “Sonido de libertad” ha recaudado más de US$40 millones. El fin de semana pasado consiguió casi 20 millones de dólares, según IMDB, en comparación con los US$27 millones de la nueva entrega de Indiana Jones y los US$33 millones de “La noche del demonio: la puerta roja”.
En total, “Sonido de libertad” ya ha ganado US$40 millones para un presupuesto de US$14,5 millones.