Los ingenieros Nelson Núñez y Aníbal Rincón demandaron el pago de RD$1,496 millones que se les adeuda a un grupo de 302 contratistas que levantaron obras, algunas de las cuales desde hace más de 20 años.

Denunciaron que a pesar que el presidente Luis Abinader se comprometió a saldar la deuda, siempre y cuando estén certificadas, esto no se ha hecho.

Señalaron que hasta el momento cuentan con 102 certificaciones y que el Ministerio de Obras Públicas, que tiene la mayoría de las deudas, se ha negado a entregar las constancias.

Informaron que estas certificaciones fueron enviadas al presidente Abinader.

Deploraron que se trata de obras avaladas por contratos y que fueron debidamente fiscalizadas por las instituciones estatales. Incluso algunas de ellas fueron adjudicada mediante licitación.

Núñez y Rincón indicaron que los contratistas se endeudaron con trabajadores y comercios, por lo que hipotecaron propiedades y se encuentran en estado de desesperación. Otros están enfermos y sin recursos para atenderse.

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El viacrucis que han llevado a cabo estos ingenieros ha sido largo y han acudido al Congreso y la justicia ante la negligencia de las instituciones pública en pagarles la deuda. Se quejan que ni siquiera el suicidio del arquitecto David Rodríguez llevó a que le paguen.

“El Estado nos ha hecho un cubo (engaño)”, expresó indignado Núñez, al calificar la acción como abuso de poder y violencia contra ese grupo de profesionales, de los cuales ocho han muerto sin que se honrara el compromiso.

Caso David

Otra denuncia de los ingenieros es el retiro de la subvención de RD$45,000 a Pilar Montilla, viuda del arquitecto David Rodríguez, así como de los 18,000 a su hijo Sneel para estudio.

Desde junio del 2020 el Gobierno dejó de entregar esos recursos a esa familia que se encuentra en precaria situación. Rodríguez se quitó la vida en septiembre del 2015 en la Oficina de Ingenieros de Supervisores de Obras del Estado abrumado por las deudas.