El presidente Luis Abinader anunció en su rueda de prensa, La Semanal, que visitará al papa Francisco el próximo 27 de este mes. En esta importante reunión, se presenta una oportunidad única para abordar la posibilidad de crear un monumento en La Vega en honor a la llegada del cristianismo a América.
Este monumento, ubicado en las ruinas de La Vega Vieja, no solo preservará una parte esencial de nuestra historia religiosa y cultural, sino que también se convertiría en un importante atractivo turístico, fomentando el crecimiento económico de la zona y promoviendo el intercambio cultural.
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Preservar la historia y fomentar el turismo
La creación de un monumento en La Vega conmemoraría el lugar donde se bautizó al primer cristiano de América, un evento de gran relevancia histórica. El 21 de septiembre de 1496, el cacique indígena taíno Guatiacaba fue bautizado junto a 16 miembros de su familia por Ramón Pané, el primer evangelizador de América. Guatiacaba, adoptando el nombre de Juan Mateo tras su bautismo, y sus compañeros emprendieron la tarea de evangelizar la región, marcando el inicio de una nueva era religiosa en el continente.
Apoyo de Adompretur
Yenny Polanco Lovera, presidenta de la Asociación Dominicana de Prensa Turística (Adompretur), se ha sumado a esta solicitud, instando al presidente Abinader a plantear esta idea durante su visita al Vaticano.
Polanco Lovera destaca que un monumento de tal magnitud en La Vega atraería a millones de turistas de toda América interesados en conocer la historia del primer bautismo católico en el Nuevo Mundo.
Además, un sitio de este tipo no solo honraría un momento crucial en la historia religiosa del continente, sino que también impulsaría el desarrollo turístico de la región, beneficiando a la economía local y nacional.
Un legado de fe y cultura
La construcción de este monumento tendría un profundo impacto en la identidad cultural y religiosa de la República Dominicana. Sería un reconocimiento tangible de nuestro patrimonio y un símbolo de la influencia duradera del cristianismo en la historia y la cultura de América.
Al mismo tiempo, este monumento serviría como un centro educativo y cultural donde tanto dominicanos como visitantes extranjeros podrían aprender sobre la historia del cristianismo en América y el papel crucial que jugó la isla en este proceso.
Impulso económico y cultural
El potencial turístico de un monumento de esta naturaleza es inmenso. La Vega, ya conocida por sus festividades y su rica historia, se convertiría en un destino de peregrinación y turismo histórico, atrayendo a visitantes de todo el mundo. Esto no solo aumentaría el flujo de turistas a la región, sino que también fomentaría la creación de empleos y el desarrollo de infraestructura, contribuyendo significativamente al crecimiento económico de la zona.
Un compromiso con el futuro
El presidente Abinader, al abordar esta iniciativa con el papa Francisco, tiene la oportunidad de dejar un legado duradero que refuerce la identidad cultural y religiosa de la República Dominicana, al tiempo que impulsa el desarrollo turístico y económico.
Este monumento no solo sería un homenaje al pasado, sino también un compromiso con el futuro, asegurando que las futuras generaciones comprendan y valoren la profunda influencia del cristianismo en la formación de nuestra sociedad.
La propuesta de crear un monumento en La Vega en honor a la llegada del cristianismo a América es una iniciativa que merece ser considerada seriamente.
Con el apoyo del presidente Abinader y la comunidad internacional, esta visión puede convertirse en una realidad que beneficie tanto a la República Dominicana como al resto del continente.
Al honrar nuestro pasado y fomentar el turismo cultural, podemos construir un futuro más próspero y conectado con nuestras raíces históricas y espirituales.