Una intervención positiva

Una intervención positiva

El aumento del cambio climático es un desafío de todos los sectores a nivel mundial y República Dominicana no escapa a ello.
Consiente de esa realidad de este fenómeno que impacta el medioambiente, en el país uno de los principales problemas es la gran cantidad de botaderos de basura que existen desde hace años y son un severo diagnóstico, sobre esta problemática mundial.

En nuestro país, hasta hace poco constaba de 358 vertederos a cielo abierto, sin control alguno arrojando contaminación en todo el territorio nacional.

Preocupado por esta situación se creó el programa Dominicana Limpia que cuenta con la participación del sector público que incluye a los Ministerios de la Presidencia; Educación; Medio Ambiente y Recursos Naturales, y Liga Municipal Dominicana, junto con los gobiernos locales representados por la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU) y la Federación Dominicana de Distritos Municipales (FEDODIM)) y el sector privado por la Cervecería Nacional Dominicana.

El objetivo de este programa era enfrentar y solucionar uno de principales problemas para el país y para la ciudadanía que es el manejo de los residuos sólidos, de los que diariamente se producen 12.000 toneladas.

Dominicana Limpia, se concentró en cambiar la forma del tiramiento de los desechos sólidos en todo el país, para eso tomaron como plan piloto la intervención de los vertederos de Tamboril, Santiago, Puerto Plata, Azua, Villa Altagracia y Verón.

El director ejecutivo del programa Dominicana Limpia, Jorge Luis-yoryi-Bisonó, exalcalde de San José de las Matas, ha expresado que este acuerdo público-privado han puesto en marcha este plan que involucra toda población.

Las intervenciones de los vertederos son una fuente de empleo y sostenibilidad familiar, ya que generan recursos a través del reciclaje, cuyos desechos son comprados por las empresas que administran los mismos.

Este programa, además, ha creado un sistema que maneja los presupuestos que serán invertidos en los municipios intervenidos y esos territorios distribuyen los recursos dirigidos desde Dominicana Limpia.

Por ejemplo, explicó Bisonó, en el vertedero Rafey, de Santiago, se ha construido la verja perimetral y se empezó la construcción de las lagunas de lixiviado, igual como se hará en los centros de transferencias regionales.

Dominicana Limpia tiene como plan establecer en todo el país 70 vertederos como lo que han intervenido y así librar al país de los cientos de botaderos improvisados que aún existen.