El psiquiatra José Miguel Gómez y la psicóloga Yanis Mejía alertaron sobre el aumento de las adicciones de los niños y adolescentes a los dispositivos y el espacio virtual manifestando síntomas como insomnio, depresión, intranquilidad, ansiedad e incluso algunos han golpeado a sus padres.

Gómez expresó que además presentan problemas de aprendizaje, apatía, irresponsabilidad con sus deberes y alejamiento social hasta con los parientes cercanos.

Mejía alertó también que esos niños se vuelven vulnerables a ser víctimas de delitos como el sexual, a través del ciberespacio y otras conductas nocivas, llegando incluso algunos a quitarse la vida.

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“No es solamente el daño cerebral que está causando en los niños el uso excesivo de estos dispositivos, sino que lo hacen más vulnerable cualquier tipo de delito”, expresó Mejía.

Lamentó que los padres o cuidadores permitan que los niños pasen horas con dispositivos para entretenerlos mientras hacen algunas actividades.

Gómez llamó a los padres a no permitir que sus hijos lleven dispositivos a sus habitaciones en la noche porque no saben a que hora se duermen y a quienes contactan. “Es una irresponsabilidad dejarlos, hay que fiscalizarlos”, advirtió.

Crianza con golpes

Al ser consultados sobre los daños de la crianza con golpes que reciben muchos niños, Mejía recordó que la violencia genera violencia y parte de la formación de la personalidad se define en los primeros años, por lo que si un niño se cría en ambiente de maltrato, en un alto porcentaje será un adulto violento.

Dijo que una crianza negativa influye en que las personas carezcan de inteligencia emocional lo que genera conflictos en la vida diaria, intrafamiliar y falta de comunicación.

Apuntó que se deben implementar nuevos modelos de crianza en los que no se excluya la disciplina porque es vital para el buen desarrollo de la personalidad del niño pero que se combine con amor.

Mejía lamentó la corrección con maltrato y violencia extrema, como han salido a relucir recientemente como comportamientos que se encuentran arraigados en muchas familias lo que afecta la salud mental de los niños.

Mientras que Gómez indicó que los modelos autoritario y permisivo son disfuncionales en el sistema de crianza. “El mejor modelo de crianza es el autoritativo donde hay afecto, amor, disciplina, fiscalización, castigo, premios, recompensa y de ahí que sale un niño con un desarrollo armonizado”, expresó Gómez.