El abogado y político, José A. Trinidad, expresó que, con su decisión de nivelar los sueldos de más de 92, 627 pensionistas civiles de todo el país, el presidente de la República, Luis Abinader, se enaltece y pone de relieve sus dotes de humanista, preocupado por los mejores interesas del país.

Trinidad expresó que con esta medida la sociedad les reconoce y recompensa como merecen al Gobierno, ya que significa una mejora en la calidad de vida para una gran franja de los sectores más vulnerables del país, con promesas cumplidas.

Por otra parte, el político reiteró su propuesta de modificación a la Ley 6-86, con el fin de crear el Instituto Técnico de Formación y Especialización del Área de la Construcción y Afines, como dependencia del Instituto de Seguridad Social y Desarrollo de los Trabajadores de la Construcción y Afines.

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“Cuando sacamos de la vagancia y la proclividad a la delincuencia a jóvenes de ambos sexos y lo convertimos en técnicos de las diversas áreas, estamos contribuyendo a que los mismos se conviertan en ciudadanos útiles a la sociedad, ya que estarían preparados para ser entes productivos con capacidad de sostener y crear sus familias”, sostuvo.

Además, con esta iniciativa, dijo que se podrá conseguir promover la nacionalización de la mano de obra en el sector construcción, creando los incentivos, seguridad, social, garantías de pensiones dignas, garantías de salud, de seguridad laboral y sobre todo la creación de miles de empleos con sueldos dignos para los dominicanos y dominicanas.

Apuntó el abogado Trinidad que el recién iniciado año 2022 constituye una fuente de creación de oportunidades para cientos de jóvenes dominicanos, ya que el gobierno proyecta junto al sector privado mover más de RD$247,000 millones en la economía a través del plan de viviendas “Familia Feliz”.

Trinidad ponderó que acciones como las tomadas por el presidente de la República, Luis Abinader, constituyen factores que deberán traducirse en mejoría para los trabajadores de la construcción, lo cual es una garantía para emplear obreros especializados en diversas áreas del sector construcción, pero que esas riquezas que producen los empleos, puedan ser invertidos en el país por nuestros obreros, no que los conviertan en divisas y remesarlos a otras naciones.