VARIACIONES DE LA FIGURA EN LOS AUTORRETRATOS DE RAMON OVIEDO

VARIACIONES DE LA FIGURA EN LOS AUTORRETRATOS DE RAMON OVIEDO

Dedicado a Vicente Pimentel,
Quien supo distinguirlo.

Los autorretratos del maestro Ramón Oviedo, significan una totalidad gráfica y visual, que evidencia la trascendencia del cuerpo y del alma en búsqueda evolutiva de un “yo”, iniciado en el mundo terrenal para alcanzar la transparencia y voluptuosidad de la memoria, y del conjunto de su obra.

El rostro, la cara, la faz, representan un espacio en el que la factura, la cromática, están presentes como en toda su producción.

Nos llama la atención ese rostro azul de expresión centrada en una mirada ubicada hacia lo lejos, cuyo misterio se mantiene entre los dos ojos y los labios.

Ese espacio concentra una interioridad del Ramón Oviedo, prudente, discreto, cuya trascendencia de su vida artística, social y personal, se concentran en la geografía de esos trazos transportadores de sueños y conciencia que marca en sus mejillas. Rostro azul firme, callado, ojos destellantes que nunca permitieron romper con la sostenida coherencia frente a la vida, y a su magistral obra.

Si vamos al autorretrato de 1975, encontramos en ese fondo rojo, abrazado al color mamey, la simbiosis y la fusión absoluta del cuerpo y del espíritu. Del retrato de fondo surge “un ojo” centinela de una anatomía con fuerza y virilidad que demuestra la capacidad y la agilidad en esa fusión de colores que abarcó toda su producción artística.
El equilibrio mayor lo encontramos en “Autorretrato en el crematorio”, que nos conmueve por la serenidad, la paz, la conformidad, con la que el maestro evoca el espíritu en el “más allá…

Transparencias, evidencias, eternidad, nos llegan de ese cráneo en fondo, acompañado de una simbiosis del espíritu, del alma y de la memoria.

La factura del conjunto de los autorretratos aquí expuestos, son una antología de la singularidad excepcional de un maestro que deja un patrimonio visual, exclusivo e incomparable en la historia de la pintura contemporánea.

Con esta exhibición de autorretratos volvemos a la memoria ética y estética de uno de los mayores maestros de la pintura moderna y posmoderna de República Dominicana.
Pero, el autorretrato, también era para el maestro un espacio de sus sueños y ensueños con los cuerpos femeninos marcados para siempre en su memoria como lo manifiesta en el lienzo “una lágrima de emoción”, donde la luz penetra toda la obra como en una cortina transparente que nos revela la intimidad del recuerdo , en ese cuerpo de mujer acostada cuyas formas fusionan con la boca del artista.

La desnudez de la mujer se concentra en una compenetración corporal de las formas entre morfología de la nariz y los labios del maestro. En fondo de tela el espectro del rostro del hombre con una mirada enfocada en el pasado. Con un sentimiento de duelo, pérdida, o separación , en ese punto chorreante como lágrima del recuerdo.


Es con espíritu de pertinencia que se reinaugura la sala de exposiciones del Ministerio de Cultura, justamente con una muestra de unas veinte obras de autorretratos del maestro en toda su trayectoria artística, evento que permitirá restituír el nombre al espacio “galería de arte Ramón Oviedo”.

En esta colección podremos apreciar el trazo y la línea del maestro sobre el papel recuperado de las hojas de las periódicos nacionales, con encuentros publicados de una foto de un monarca español Felipe II, en un artículo de David Alvarez , la totalidad ofrece una composición que atrae la curiosidad del lector y la mirada interesada del crítico. En otra obra de este mimo recurso, Oviedo lleva la composición con la extensión al color con brochetazos asimilando la tela al papel.

Lo que permanece constante en los retratos es la profundidad de la mirada, la concentración entre el movimiento labial y la dirección de la luz de los ojos, aspectos que hemos conocido de cerca del maestro , pues tuvimos la oportunidad de compartir con él, a través de su representante Antonio Ocaña, brillante ojo de coleccionista que supo implicarse con la obra del maestro y organizarla de tal manera que pudiera salir de las limitantes del círculo nacional.

Así fue, como en uno de los viajes de Ocaña con Oviedo a Europa, caminamos por París , por las orillas del Sena e intercambiamos ideas y sueños.


Esta serie de autorretratos centra frente al conjunto de su obra el mismo espíritu del artista, un hombre que nunca hizo alarde del éxito ni de la fama, pues siempre estuvo en espera de una idea o de una visión y así lovemos en estos trabajos, a veces, con un aparte como puede ser “Blanco” que nos convierte el sujeto en un referente eterno guardado.

La obra, tiene un guiño de humor y fantasía muy dominado por el equilibrio de la composición.
“Blanco” es una obra de carácter etnográfico por las bandas blancas que confluyen en la momificación de un cuerpo, pero con toda la expresión de vida a través de unos ojos de mirada oblicua con un gesto en la boca que parece asumir con índice de rebelión aguantada, el precio de la vida para la eternidad…

La obra despliega tres fuerzas cromáticas, el blanco el azul y el rojo en una armonía de etapas que generan un equilibrio visual muy dominado.

Todos los maestros universales han practicado el autorretrato desde Durero Rembrandt, para citar a los clásicos. Picasso, Van Gogh, Dalí, han dejado sus huellas en esta vertiente donde siempre se busca el cómo se ve y el cómo veo, al sujeto, en este caso el mismo artista, porque los autorretratos tienen una mística y una fabulación gráfica, plástica y visual, donde somos todos “voyeurs” en busca de secretos guardados.

Pensamos que esta exhibición que se abrirá el 1ro. de marzo, abrirá más la intimidad emocional e intelectual hacia la obra singular y plural de Ramón Oviedo. Será interesante ir más lejos de su “yo” para hacerlo más cercano para todos y poder soñar con la visión que nos trae de sí mismo…

Esta muestra contiene obras de diversas colecciones privadas y cuenta con la generosidad de la Fundación Oviedo y de un reducido grupo de coleccionistas que han facilitado sus telas para que la colección pueda abarcar diferentes etapas y periodos.
Hemos entendido que se facilitarán visitas por grupos reducidos y se podrá visitar con citas previas y cantidad de personas controlada.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas