Las explosiones que sacudieron un campamento de refugiados palestinos en el sur de Líbano el viernes estuvieron provocadas por un cortocircuito en una zona donde se almacenaban botellas de oxígeno para tratar a pacientes con coronavirus, explicó el sábado el grupo insurgente Hamas. Según un reporte previo de la agencia noticiosa estatal libanesa, Agencia Nacional de Noticias, unas armas almacenadas por la milicia estallaron en el campo de Burj Shamali y causaron varios muertos y heridos.
Un funcionario de seguridad del país confirmó que había víctimas, pero no ofreció cifras concretas. En un comunicado el sábado, Hamas describió las explosiones como un “incidente” y señaló que el incendio registrado en el campamento de la ciudad portuaria de Tyre causó daños materiales limitados.
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El grupo no hizo referencia a las víctimas, pero residentes dijeron que había al menos un muerto. Las botellas de oxígeno y el detergente que tenían almacenado iban a repartirse como parte de su labor de ayuda en el campo, agregó Hamas.
“Hamas condena la campaña mediática engañosa y la difusión de noticias falsas que acompañaron al incidente“, afirmó el grupo en un comunicado, añadiendo que los reportes sobre la causa de la explosión y las “docenas de muertos” sin infundadas. Inmediatamente después de las explosiones, soldados libaneses se desplegaron alrededor del campamento e impidieron brevemente las entradas y salidas.
La fiscalía del sur de Líbano pidió a agencias de seguridad y expertos en armamento que inspeccionen el polvorín de Hamas dentro del campo, dijo el NNA. Líbano acoge a decenas de miles de refugiados palestinos y a sus descendientes. Muchos viven en los 12 campamentos repartidos por la pequeña nación mediterránea.