CIUDAD DE MÉXICO — Ni la amenaza de lluvia ni la distancia impidieron que los admiradores de José José fueran al parque de la Ciudad de México donde hay una estatua del cantante para despedirlo entonando sus canciones.
Coronas de flores blancas, veladoras y equipos de sonido rodeaban a la figura del cantante mexicano en el Parque de la China del barrio Clavería, al norte de la capital. Fue en esas calles donde creció José José, quien falleció el sábado a los 71 años en Florida.
“Me gustan mucho las canciones, él no va a morir, yo voy a seguirlas cantando”, dijo Sandra Solares, una ama de casa que fue acompañada de su familia. “El hecho de que no esté en México no quiere decir que está fuera de nuestros corazones, si vienen sus cenizas, si viene su cuerpo no importa, están sus canciones, con eso me quedo”.
La estatua de bronce realizada por Rogelio Fernández se develó en 2007 con la presencia del astro y en 2016 fue visitada nuevamente por José José para un homenaje por sus 50 años de trayectoria. José José nació el 17 de febrero de 1948.
Poco después de que se supo de su muerte los admiradores comenzaron a llegar al parque, muchos de ellos eran vecinos de los alrededores. Algunos crecieron escuchando sus vinilos, como las hermanas Edith y Rosa María Quintana, quienes iban acompañadas de su madre.
“Nos tocó vivir toda la época, todo el proceso, toda la trayectoria y cuando él empezó, con esa voz tan impresionante que tenía”, dijo Rosa María Quintana, 63 años, una profesora jubilada.
“Cada año era juntar dinero para comprar el disco que iba a salir y para ir al concierto”, agregó dijo Edith de 58 años, también profesora jubilada. “Se paraba en el escenario y cautivaba… muy carismático, muy sensible”.
Otros admiradores eran demasiado jóvenes como para haberlo visto en la cúspide de su carrera, pero compartían el sentimiento de sus canciones.
Joel Hernández, de 20 años, llegó al parque acompañado por un amigo igualmente joven para despedirse de José José.
“Cuando tienes una relación y se termina, José José te acompaña”, dijo Hernández, quien está por comenzar la carrera de arquitectura. Hernández reconoció que en las fiestas de su generación José José no suena como antes, todo es perreo, pero en lo privado, “José José sirve para sanar las heridas”.
Ante las noticias falsas de su muerte que abundaban en las redes sociales en los últimos años, en los que José José tuvo problemas de salud, Hernández dijo que seguía una página que avisaba todos los días si el astro no había muerto. El sábado no lo podía creer cuando leyó que efectivamente había fallecido.
El músico Christian Pacheco, de 40 años, fue acompañado con retratos que se tomó en las oportunidades que tuvo de saludar a José José. Se enteró de la muerte del astro mientras estaba trabajando “y ya no me despegué de la tele en todo el día”.
“Una persona muy sencilla, muy humilde, muy amable”, dijo sobre su ídolo. “En esa ocasión (que lo conocí) le marqué a mi mamá y habló por teléfono con ella… difícilmente la gente lo va a olvidar, no va a ser fácil”.
Otro músico, Gerardo Díaz, llevaba un saco con el nombre de José José bordado. Conoció a José José en 1979 y lo iba a ver al famoso club nocturno El Patio. “En cuanto me enteré de la noticia se me salieron las lágrimas, es una persona muy querida por todos”, dijo Díaz. “Siempre ayudaba a la gente…por eso es querido José José”.