Rusia. El dominio de México fue absoluto. Los goles de Javier «Chicharito» Hernández y Carlos Vela facturaron los goles y un pletórico México arrasó en cada frente al vencer el sábado 2-1 a Corea del Sur para quedar con un pie adentro en los octavos de final de la Copa del Mundo.
En una copia al carbón del gol que le dio a México un triunfo sin precedentes el domingo pasado sobre Alemania, ahora fue Hernández quien coronó un contragolpe a pase de Hirving Lozano al promediar el segundo tiempo para sentenciar un partido en el que México dejó varias anotaciones en los botines.
Carlos Vela abrió la cuenta con un penal en la primera parte. Son Heung-min descontó por los coreanos en tiempo agregado con un potente disparo fuera del área.
En medio de una auténtica fiesta mexicana y con una inmensa humedad en Rostov del Don, México selló su segundo triunfo consecutivo. No iniciaba un Mundial con dos victorias desde Corea-Japón 2002.
Menos de una semana después del deceso de su abuelo, Vela puso en ventaja al cuadro mexicano a los 26 minutos por la vía del penal luego de que Jang Hyun-soo torpemente desvió claramente con la mano un servicio de Andrés Guardado dentro del área.
El árbitro serbio Milorad Mazic no dudó en apuntar al centro del área. México, que llegó a 60 goles en los mundiales, dio un paso importante hacia los octavos de final por séptimo torneo consecutivo y lo hizo de la mano de dos de sus figuras más reconocidas.
Hernández, quien marcó su gol 50 con la camiseta del tricolor, llegó a cuatro anotaciones en justas mundialistas y empató a Rafael Márquez como los únicos mexicanos en perforar las redes en tres ediciones distintas.
Corea del Sur abandonó el contragolpe luego de ponerse en desventaja y se lanzó al frente.
El técnico Shin Tae-yong modificó su esquema para la segunda partes a un ataque de tres, pero dejó los espacios abiertos para que México capitalizara en el contragolpe tal y como sucedió en su presentación ante Alemania.
Sacudido por las críticas durante gran parte de su proceso de tres años en el banquillo mexicano, el colombiano Juan Carlos Osorio solo requirió de dos triunfos en el Mundial para conquistar el corazón de la afición mexicana, que se deleitó coreando «El Profe Osorio» en los minutos finales en reconocimiento a su labor.