Comunitarios preguntan al alcalde Manuel Jiménez donde están los 35 compactadores que adquirió para acabar con el problema de recolección en SDE.

Los vertederos de basura en zonas de Santo Domingo Este continúan afectando la gestión del alcalde de esa demarcación, Manuel Jiménez, a pesar de haber adquirido una flotilla de 35 camiones a finales del año pasado para la recolección de los residuos sólidos.

Aunque se observaron algunos recolectores en las calles, persisten los basureros en avenidas como la del Faro a Calón, Iberoamericana, próximo al monumento dedicado al almirante.

Las quejas de vecinos del lugar no se hacen esperar y alegan que ante la falta de recogida de los residuos no tienen otra opción que llevar los desperdicios a las avenidas que rodean el Faro a Colón, convirtiendo la zona en insalubre.

En otras zonas como la del Almirante, Los Solares, los basureros llegan hasta las escuelas José Francisco Peña Gómez, Manuel del Cabral y Concepción Bona. La acera de estos planteles está ocupada por montones de residuos sólidos, de tal manera que hasta llegan al interior, próximo al comedor de los estudiantes.

Llamado a la acción

Sugey Rojas, líder comunitaria del sector El Almirante Los Solares, expresó que el problema de la basura en la zona viene desde hace varios años, a pesar de la lucha porque sea resuelto. Llama la atención por un gran vertedero en la misma acera donde funcionan las tres escuelas citadas anteriormente, lo que afecta considerablemente el proceso enseñanza aprendizaje.

Señala que el hedor, las moscas y otras alimañas impiden que los estudiantes del lugar reciban el pan de la enseñanza en un ambiente sano y las horas de desayunar y almorzar la situación es penosa, debido al hedor y las moscas.

Alerta al alcalde de SDE, Manuel Jiménez, para que elimine ese vertedero antes de que los estudiantes regresen a clases, para evitar que en vez de educación lo que reciban sean enfermedades.

Los residuos sólidos afectan también a los moradores de Invivienda Santo Domingo, Mandinga, La Toronja y otros sectores, que no ven posibilidad de higiene por parte de la Alcaldía. La entrada de La Toronja es un verdadero vertedero, sin espacio para caminar.