Hay vida más allá de los zapatos de tacón. Las noches y los días de Navidad son para celebrar y, como en toda celebración, queremos disfrutar al máximo. Uno de nuestros grandes enemigos a la hora de festejar, bailar… son nuestras apuestas de vestuario, especialmente los zapatos muy altos.

Con esto no queremos decir que dejen de lado los trajes de gala, ni apuesten por la fantasía o lentejuelas, sino que tendemos a recurrir a tacones imposibles y que lastiman nuestros pies, en lugar de opciones que nos permitan bailar hasta el amanecer.

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Algunas propuestas para gozar las fiestas, sin sacrificar el estilo, son las bailarinas de lentejuelas, un calzado con vocación festiva que también podremos utilizar con jeans ‘a la vuelta’ de la oficina.

Por igual, otra gran opción son unas bailarinas negras, preferiblemente de terciopelo. Este calzado clásico es perfecto para combinar un estilismo de lentejuelas, con una combinación de sastrería o un vestido plisado.

Otra opción de moda festiva son las mary-janes metalizadas, sinónimo de elegancia y versatilidad, son también una buena alternativa.