Desde el 13 de agosto de 1976, hace 17 años, se celebra la “siniestralidad”, la palabra de origen latino proveniente de “sinistro”, para definir la “zurdera”, que significa “a la izquierda”.

Y, como muchas otras cosas, en la antigüedad se consideraba un signo de maldad, maldición o influencia demoniaca que debía ser erradicada de quién la “padeciera”.

Según el doctor Gustavo Vera-Delgado, de la Universidad de Harvard, el uso predominante de una mano, se determina con la dominancia de un hemisferio cerebral.

En el caso de los zurdos, generalmente, es el hemisferio derecho el que predomina.

Sin embargo, no se trata sólo de la mano que se utiliza para escribir y comer. Los hemisferios del cerebro determinan otros procesos.

El izquierdo controla la inducción, la deducción, la lógica y el lenguaje, por lo que se cree que su prevalencia provoca una inclinación a las ciencias.

Mientras que el hemisferio derecho, el sobresaliente en los zurdos, controla la visión, la percepción espacial, el color y la creatividad, lo que, según los estudios, inclina a las personas hacia las artes.

Se cree que el 10% de la población mundial es zurda, es decir, 770 millones de personas, sin embargo, aún hay sociedades que conservan ciertos estigmas para estas personas, por lo que su incidencia es mayor en culturas más libres.

Lo que no sabías sobre los zurdos:

Existe una relación genética con el uso de la izquierda, una investigación hecha por la Universidad Oxford reveló que el gen LRRMT1 es el responsable de la modificación en el desarrollo de la asimetría del cerebro.

En 1996, se descubrió que los abogados y los arquitectos eran los menos diestros y más zurdos, que los cirujanos ortopédicos, bibliotecarios y matemáticos.

Según la NASA, más del 20% de los astronautas del Apolo fueron zurdas.

Se cree que Ronald Reagan nació zurdo, sin embargo, de niño fue obligado a manejarse con su mano derecha por las supersticiones de su época.

Estudios han demostrado que los zurdos pueden procesar el lenguaje en ambos lados del cerebro.

Existe una hipótesis que asegura que los boxeadores zurdos tienen una ventaja competitiva, debido a que los diestros no están acostumbrados a pelear contra ellos y, generalmente, entrenan con personas igualmente diestras.

Las estadísticas actuales demuestran que hay más hombres zurdos que mujeres. Y, es más común que haya zurdos entre hermanos gemelos, según científicos de la Universidad de Oviedo, en España.