2015: emerge un nuevo orden económico mundial

2015: emerge un nuevo orden económico mundial

Dedicado al liderazgo Nacional

-Parte I-

Siendo una economía abierta, en la República Dominicana no hemos dado la suficiente importancia a contingencias internacionales que, impulsadas por las grandes y permanentes revoluciones (digital, globalización y financiera), impactarán, crucialmente, el desarrollo de nuestro país. Recientemente, el Banco Mundial publicó un reporte con sus proyecciones afirmando que el PIB mundial aumentó solo 2.6% en 2014.

De acuerdo con Stiglitz y Krugman, gran parte de la precaria situación mundial es explicada por la anémica demanda, producto del estancamiento de los salarios y la creciente desigualdad económica. El dramático aumento en el consumo personal hasta el 2008 no fue producto de un aumento en los ingresos, sino del endeudamiento personal de la clase media y trabajadora. Actualmente, los consumidores, por la inseguridad económica, solo consumen lo esencial, reduciendo sus deudas personales.

Este año, el FMI proyecta un crecimiento mundial del 3.5%. Desafortunadamente, con pocas naciones creciendo adecuadamente, estos ritmos no son suficientes para reparar los grandes daños infligidos por la crisis del 2008. En el presente artículo, discutiremos algunas de las principales tendencias económicas del 2015 e intermitentemente en varias entregas, explicaremos el momento que viven las principales economías y las situaciones que enfrentan.

Antes de discutir eventos más recientes, es preciso recordar las sorpresas del 2014 que dictarán el paso de nuestras economías este año. Primordialmente, está la estrepitosa caída del precio del petróleo, consecuencia de una creciente oferta gracias a los métodos no convencionales (fracturación, perforación horizontal) utilizados en Estados Unidos, la reducción de la cantidad demandada en China y la decisión de la OPEP de mantener su producción. El desplome del precio del petróleo aumenta, considerablemente, el poder de compra de las economías importadoras del crudo. Por otra parte, afecta negativamente con depreciación y profunda recesión a los componentes de la OPEP.

Uno de los problemas más críticos es el de la Eurozona. Este grupo de países está caracterizado por tener una unión monetaria, no así, una fiscal ni bancaria. Distinto al gobierno norteamericano que, además de las medidas monetarias, enfrentó la crisis con una mezcla de política fiscal adjunta a la política monetaria agresiva. Obama inyectó un estímulo fiscal de 1.8 trillones de dólares (usando la medida monetaria norteamericana).

La eurozona interpretó la crisis como el resultado de gastos y deudas excesivas, procediendo a tomar medidas drásticas de austeridad, creando la más severa caída en el consumo personal, agravado con la situación de Rusia y del Medio Oriente que son los importadores más importantes de productos de la Eurozona. En consecuencia, la inversión corporativa se ha paralizado, a pesar de las corporaciones tener en efectivo aproximadamente un trillón de euros. Como resultado, las instituciones y las personas se han refugiado en bonos del gobierno y corporativos creando un ambiente deflacionario donde existen ya diez países europeos con bonos con rendimiento negativo. Hace varios días, el Banco Central Europeo al fin empezó una política expansiva caracterizada por la compra de bonos gubernamentales por la cifra de 60 mil millones de euros mensuales, por 20 meses.

Compartimos la posición de Stiglitz y Krugman de que el problema de la Eurozona no se resolverá con una política agresiva monetaria, si no está acompañada con un fuerte estímulo fiscal.

Europa vive un clima de incertidumbre. Los ataques ocurridos en Francia, la decisión del Banco Central Suizo de permitir la fluctuación del franco y el triunfo de la ultra izquierda griega, son pruebas de que estamos en medio de un modelo inestable donde cambios inesperados pueden resultar explosivos.

En contraste, la economía del Reino Unido está creciendo a un ritmo moderado. La situación descrita, anteriormente, es parte del rompecabezas. Lo que ocurre demuestra un problema de consumo y débil liderazgo mundial que impide, gracias a la poca interrelación entre las distintas administraciones, la toma de decisiones complejas pero sumamente necesarias. En la próxima entrega detallaremos las extraordinarias divergencias económicas y de políticas que existen en las diferentes regiones del mundo.

Investigadores Asociados:

-Iván Kim

-Rodolfo Namnum.

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