Los autos de hidrógeno son una de las alternativas más reales para las futuras motorizaciones y que actualmente ya está en el mercado. Se denominan vehículos ecológicos por usar motores con combustibles alternativos que se caracterizan por ser anti-contaminantes siendo nulas las emisiones.
Existen dos tipos de propulsión de autos de hidrógeno, según la forma en que el motor aproveche la energía proporcionada por este combustible alternativo.
1.- Combustión: El motor utiliza el hidrógeno del mismo modo que los motores normales. Es decir, se quema dentro de la cámara de combustión del motor proporcionando la energía necesaria para desplazar el auto.
2.- Pila de combustible: Este sistema, mediante una pila de combustible, convierte el hidrógeno en energía eléctrica para motores eléctricos.
En cuanto a prestaciones, un auto de hidrógeno consigue igualar y hasta superar las potencias de un motor convencional.
El hidrógeno es un combustible obtenido del agua que es un recurso abundante en el mundo (por supuesto, no hablamos del agua potable que esa sí es limitada)
Las emisiones de los autos de hidrógeno son solo vapor de agua y ningún contaminante, evitando por ende la contaminación del medio ambiente.
Las prestaciones de un auto de hidrógenoson iguales a las de vehículos convencionales, o quizás mejores.
Las desventajas de un auto de hidrógeno, al día de hoy, son las siguientes: Al no ser el hidrógeno un combustible primario supone un gasto para su obtención.
El vehículo de hidrógeno necesita un sistema de almacenamiento costoso llamado ‘Criotanque’, y casi todas las desventajas derivan de los gastos tecnológicos. No obstante, hay que tener en cuenta que todos estos problemas son los que se pretenden solucionar para el 2021 con la unión de las multinacionales automovilísticas.
Para los próximos años la tecnología de hidrógeno apunta a crear convertidores que producirán hidrógeno en las viviendas y que podrán alimentar los vehículos de la casa produciendo energía autónoma para las viviendas.