Temeroso de que el asesinato de su hija, la abogada Paola Languasco, quede impune en el país, su padre acudió ayer por segunda ocasión a la Procuraduría General a solicitar la agilización de la extradicicón del victimario, Ambiorix Nepomuceno Rodríguez, quien guarda prisión en España por otros delitos.
Leopoldo Languasco dijo que quería ver al procurador general, Jean Rodríguez, porque el asesino de su hija terminó de cumplir condena el día primero de septiembre en España, “y si dentro de los 30 días siguientes nadie lo reclama, lo dejarán en libertad y no habrá otra oportunidad de solicitarlo en extradición”.
informó que quería hablar directamente con el procurador, pero que quien lo recibió fue su asistente.
“Hablé con la asistente del procurador, y ella habló con la licenciada Gisela Cueto, y me dijo que estaban haciendo el procedimiento. Eso es lo que ella me dijo, pero yo quería hablar directamente con el procurador a ver cuál es la situación”, sostuvo el señor Languasco.
La magistrada Cueto es la titular del Departamento de Extradición de la PGR.
El señor Languasco insistió en que quiere que se acelere eso “porque el acuerdo de extradición entre España y República Dominicana, dice que después que el preso cumple la prisión en España, duran 30 días con él preso, y si nadie lo reclama, lo sueltan y no hay forma de pedirlo en extradición otra vez, porque el derecho de someter la extradición nuevamente, queda definitivamente denegado”, afirmó.
El caso. La joven abogada residente en Puerto Plata fue reportada como desaparecida el 6 de Abril 2015, y su cadáver encontrado el día 24 dentro de una alcantarilla en la urbanización Los Jardines del Norte, de la ciudad de Santiago.
Por el hecho fue detenido Nepomuceno Rodríguez, pero fue dejado en libertad y de inmediato huyó del país.
En mayo del 2015 fue apresado por la INTERPOL en España, y procesado allí, por tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas, y condenado a tres años de prisión.
El 12 de abril 2017 la PGR anunció que contactó a las autoridades de España para extraditarlo hacia el país, y en junio del mismo año España la acogió.