Río de Janeiro. Petrobras, mayor empresa de Brasil y que enfrenta una grave crisis por el escándalo de corrupción del que es protagonista, informó hoy que obtuvo en el primer semestre un beneficio neto de 5.861 millones reales (1.674,6 millones de dólares), con una caída del 43 % frente al mismo período de 2014.
La petrolera, controlada por el Estado pero con acciones negociadas en las bolsas de Sao Paulo, Nueva York, Madrid y Buenos Aires, atribuyó la caída de su lucro a la fuerte devaluación del real frente al dólar en el período y a la significativa depreciación de la cotización internacional del petróleo, de casi el 47 %.
La petrolera también atribuyó la reducción de su lucro al fuerte aumento de sus gastos financieros por la depreciación del real, ya que la mayor parte de su deuda está definida en dólares, y al reconocimiento de una elevada deuda con el Fisco brasileño que la empresa contestaba administrativamente.
El resultado semestral supone un nuevo revés para la empresa responsable por parte significativa del PIB brasileño, que el año pasado sufrió pérdidas por 21.587 millones de reales (unos 6.167,7 millones de dólares), su primer perjuicio anual desde 1991.
Pese al resultado final, Petrobras destacó que su beneficio operacional, descontados gastos financieros y otros, creció un 39 % en el período, hasta 22.822 millones de reales (unos 6.520,6 millones de dólares) en el primer semestre de este año, y que su Ebitda (beneficio bruto de explotación) saltó un 35 %.
La mejoría de los resultados operativos fue posible gracias a que la empresa elevó su producción de petróleo y gas natural en un 9 %, hasta un promedio de 2,784 millones de barriles diarios en el primer semestre.