El director ejecutivo de la Comisión de Energía del Partido Revolucionario Moderno (PRM),Antonio Almonte, afirmó ayer que la suspensión de los contratos del Estado dominicano con la empresa brasileña Odebrecht no implicaría la paralización de construcción de las plantas de carbón de Punta Catalina.
“La Salida de Odebrecht no impide terminar la planta, porque la compañía que tiene técnicamente el liderazgo en la construcción es Tecnimont, que tiene experiencia mundial en eso, Odebrecht es la mayor en cuanto a participación como accionista”, explicó.
Almonte habló en un conversatorio sobre la plantas de carbón Punta Catalina, ante dirigentes del PRM, en su local del Distrito Nacional, donde insistió en que se penalice a la Odebrecht.
Sugirió al Gobierno mandar a hacer una auditoría rigurosa de los costos de construcción de las plantas de carbón Punta Catalina, para lo cual debe buscar una firma internacional experta en el tema que determine la transparencia del proceso.
“En segundo lugar, el Gobierno debe aplicar lo que establece la ley cuando una empresa que construye una obra de servicio público hace las maniobras que ha hecho Odebrecht, como es el caso de sobornos. Es importante para el futuro del país que los procesos de otorgamiento de contratos de obras de infraestructuras sean transparentes, porque de lo contrario las grandes constructoras internacionales, que son capaces y éticamente idóneas, van a dejar de participar en procesos en el país”, dijo.
Reiteró que la obra que se construye en Baní está sobrevaluada y que más que licitación para escoger la empresa que la construiría, lo que hubo fue una adjudicación.
Estimó que al final de la construcción los costos superarán los US$2,000 millones, ya que a los US$1,945 millones que establece el contrato, entre los gastos por ejecución del proyecto, pago de intereses del préstamo y gastos jurídicos, lo eleva significativamente.
Sobre la licitación, refirió que cuando se convocó en 2012, unas 30 empresas se interesaron, y que de estas quedaron cuatro, que en su mayoría no cumplieron con los requisitos exigidos “y cuando se fueron a abrir los sobres solo se pudo abrir el de una empresa, o sea no hubo una escogencia”.
Opinó que en ese entonces las autoridades dominicana debieron declarar desierta esa licitación y convocar de nuevo para escoger a quienes cumpliesen con los requisitos y con precios diferentes, con lo que se hubiese evitado dudas sobre la construcción del importante proyecto.
“En Punta Catalina lo que hubo fue una adjudicación, una asignación a Odebrecht”, dijo Almonte, al cuestionar efectos negativos que tiene para República Dominicana la crisis de credibilidad que afecta a la empresa de capital brasileño.
Aunque descartó la paralización de la construcción de la obra que muestra un avance de más de 70%, estimó que sus costos serán mucho más elevados de lo que proyectan las autoridades dominicanas.
“Si al costo del contrato que es US$1,995 millones, le suman los gastos en que se incurrirá hasta el día final de la construcción, esas plantas van a costar unos US$2,800 millones”, estimó.
Participaron en el conversatorio Arsenio Borge, Orlando Jorge Mera, Jesús Vásquez, Miguel Ceara y Amaury Justo Duarte, entre otros.