Años después de la peor sequía de que se tenga registro en Texas, StaytonWeldon, ranchero de cuarta generación, aún no tiene suficiente agua para sus 300 cabezas de ganado cerca de Cuero, unas 89 millas (143 kilómetros) al sudeste de San Antonio. El pasto seco de sus 2.600 acres (1.052 hectáreas) no es nutritivo. Ha perdido 22 vacas y dos toros en el último año.
“Necesitamos lluvia… con urgencia”, dijo el hombre de 75 años, mientras miraba cómo sus animales raspaban el poco pasto que hay en una tierra que está en manos de su familia desde 1856. “Tenemos terribles problemas de sequía. Nos reduce la manada porque hay que vender para atender al ganado que nos queda”.
La población bovina de los Estados Unidos, el mayor productor mundial de carne vacuna, probablemente haya caído al nivel más bajo en 63 años, mostró una encuesta de Bloomberg. Más del 80 por ciento de Texas, el estado de mayor producción, sigue estando anormalmente seco, y los ganaderos como Weldon tienen dificultades para recuperarse.
La menor cantidad de cabezas significará que la producción de la industria de la carne, que mueve US$85.000 millones, caerá al nivel más bajo en veinte años en 2014, informó el Departamento de Agricultura de los EE.UU. (USDA, por sus siglas en inglés). Los ganaderos de los EE.UU. tenían 87,99 millones de cabezas de ganado al 1° de enero, siendo la cifra más baja para esa fecha desde septiembre del 1951.