Ante el inminente pacto fiscal previsto en ley 01/12 de Estrategia Nacional de Desarrollo, con la designación en la Administración Tributaria, Direcciones Generales de Impuestos Internos (DGII) y de Aduanas (DGA), de entrada ambos funcionarios han mostrado una actitud de apertura y de cercanía con la sociedad comercial y usuarios, definiendo el perfil del funcionario público capaz de ejecutar políticas de gestión coherentes, eficaces al frente de los dos organismos de fiscalización y facilitación del comercio internacional.Conforme refiere la Organización Mundial de

Aduanas (OMA), “la Aduana es la primera ventana a través de la cual el resto del mundo examina un país”. En las especificaciones técnicas del pilar No.1 del Marco Normativo para Asegurar y Facilitar el Comercio Global refiere el imperativo propósito definir y aplicar políticas de fortalecimiento de las capacidades, acción, eficacia supeditada “en voluntad política y compromiso de Estado”

Políticas que trasciendan a los periodos gubernamentales para garantizar con equidad el desarrollo del potencial humano, capacidades y especialización del conocimiento en función de innovaciones tecnológicas, imprescindibles para lograr posicionar el país con ventajas competitivas, en el entendido de que ningún sistema técnico-administrativo, cual que sea, podrá ser superior a los hombres y mujeres que lo dirigen o personifican.

La Administración Aduanera, frente a la dinámica del comercio internacional y ante la interdependencia económica que generan los tratados comerciales que vinculan y norman las relaciones entre los Estados, demanda para su eficaz cumplimiento, políticas que en su diseño y aplicación contemple como garantía de efectividad contar con técnicos competentes con salarios competitivos y las tecnologías apropiadas
Ante los retos de las Aduanas del Siglo XXI, es impostergable potenciar el recurso humano en función del conocimiento, capacidad y honestidad; políticas que reconozcan estatus de carrera previsto en la ley 41/08 de la Función Pública, que los cargos técnicos sean ocupados por personal idóneo, pues menospreciar y desconocer méritos de empleados probos que esperan por una merecida promoción atenta contra su dignidad.

Las Aduanas, concebidas como recaudadora de impuestos al comercio internacional, con la globalización esta función se ha redimensionado, instituyéndose en instrumentos de políticas económicas y administradora de tratados comerciales, entre otras; siendo imprescindible las competencias humanas para cumplir con eficiencia los estándares de calidad y seguridad facilitación comercial, y la recaudación equitativa de los tributos.

Por estas razones esencialmente técnica de las Aduanas, organismos internacionales de asistencia técnica y cooperación que fomentan facilitación del comercio transfronterizo y la competitividad comercial, promueven especialidad técnica de la carrera aduanera, instituida en todos los países de la región, pues improvisar en esta área de servicios tan compleja representa altos riesgos al erario, la seguridad y la imagen del país..

El artículo 39 de la Constitución de República ‘’condena todo privilegio y situación que tienda a quebrantar la igualdad de las dominicanas y los dominicanos, entre quienes no deben existir otras diferencias que las que resulten de sus talentos o virtudes’’, por lo que es deber del Gobierno garantizar la participación equilibrada en las instancias de dirección del Estado, en el ámbito público y demás organismos de control.

En la ley 41/08, que crea el Ministerio de Administración Pública, establece en el artículo 3 que el ejercicio de la función pública estará regido por un conjunto ordenado y sistemático de principios fundamentales, resaltando como medular el mérito personal; igualdad de acceso a la función; estabilidad en los cargos de carrera y equidad retributiva, que a trabajo igual, capacidad y antigüedad corresponde idéntica condiciones remunerativas.

Si bien con ley 226-06 de Autonomía y Reglamento de Aplicación, la DGA ha alcanzando notable transformación; en cuanto al recurso humano, se crean las condiciones para el ingreso a la institución, incluso pauta tiempo y experiencia en el área tributaria o fiscal que debe tener el funcionario para ocupar la posición, cuya practicidad resulta quimérica por los altos niveles adhesiones y compromisos políticos para estos cargos.

La gestión aduanera orientado por estos lineamientos, permitiría asimilar el personal técnico y gerencial bajo el estatus de carrera del área fiscal, por lo cual se crearon a través del Acuerdo suscrito entre el Ministerio de Hacienda, DGA, el Centro de Capacitación Política y Gestión Fiscal, con la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), la Licenciatura en Comercio Exterior y Aduanas y la Maestría Negociaciones Comerciales

Como miembro de OMA, la DGA participa en los convenios del Sistema Armonizado Designación y Codificación de Mercancías, y los Comités Técnico de Valoración, Reglas de Origen y Propiedad Intelectual; asimismo suscribió el Marco Normativo que obliga al personal técnico y ejecutivo a una permanente actualización que le permita jugar un rol digno en discusiones técnicas y soluciones comunes de aduanas de los países miembros

En el contexto continental y regional, la Aduana Dominicana es miembro del Convenio Multilateral Cooperación y Asistencia Mutua de Direcciones Aduanas de América Latina, España y Portugal (COMALEP), el Consejo del Caribe para la Aplicación Leyes Aduaneras (CCALA) y Consejo de Directores Aduanas y El Caribe que preside para Las Américas Vicepresidencia de OMA.

Es categórica la reseña de la revista Gobierno Digital de OPTIC, Ed. No. 1: “el país sufre gran debilidad institucional, por lo que hay que concretar esfuerzos, unidos todos, gobierno, sector privado y sociedad civil, para transformar el Estado con transparencia, participación y fortalecimiento democrático, pues un gobierno con debilidad institucional no puede garantizar estabilidad de país, ni ofrecer garantías a todos sus ciudadanos”.

Es imperativo la redefinición y modernización del Estado, conformado por funcionarios de carrera, íntegros y de apego a principios éticos, que afiancen los valores de buena conducta para tener una administración capaz de generar los cambios necesarios.