Moscú. EFE.- Ucrania debe pagar por el gas ruso suministrado a las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, y si se niega, el caso será llevado ante la Justicia internacional, dijo el ministro de Energía ruso, Alexandr Nóvak, en una entrevista emitida hoy por la televisión estatal rusa.
“A día de hoy se está acumulando una deuda por los suministros (de gas) al este de Ucrania. Hay dos vías. O bien las dos empresas (la gasística rusa Gazprom y la ucraniana Naftogaz) llegan a un acuerdo. O bien esta cuestión deberá resolverse en los tribunales”, advirtió Nóvak.
Agregó que, en cualquier caso, la deuda por el gas que suministra Gazprom a los territorios controlados por las milicias separatistas prorrusos será imputada a Ucrania.
A mediados de febrero, Rusia empezó a bombear gas a las rebeldes regiones de Donetsk y Lugansk a través de los tramos de la frontera ruso-ucraniana controlada por los rebeldes prorrusos.
Poco antes, Kiev cortó el suministro de gas a esos territorios con el argumento de que los gasoductos han sufrido daños durante los combates entre las fuerzas ucranianas y las milicias separatistas.
Desde entonces, Ucrania se niega a pagar por ese gas argumentando que no puede controlar ni los volúmenes ni el uso que le dan los sublevados, mientras que Moscú insiste en que los suministros a esas zonas está previsto en el contrato firmado en 2009 entre Gazprom y Naftogaz.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha señalado al respecto que los acuerdos de paz de Minsk firmados el 12 de febrero obligan a las autoridades ucranianas a garantizar el suministro de energía a los territorios controlados por los rebeldes.