Quienes conocen a la doctora Altagracia Guzmán Marcelino, Ministra de Salud, aseguran que es incapaz de hacer algo así, pero los políticos nos han demostrado que son capaces de cualquier cosa, y hay que recordar que ella no llegó a ese cargo, precisamente, por ser fanática de las Águilas Cibaeñas. Estoy hablando de la denuncia del Colegio Médico Dominicano y la seccional del Distrito Nacional de que decenas de médicos en edad de retiro son obligados a firmar su pensión por un monto menor -alegan– que el que dispone la ley. Se trata de médicos con 20, 25 y 30 años laborando en el sector público, que para colmo al momento de cobrar su salario del mes de enero se han encontrado con la desagradable sorpresa de que el Ministerio de Salud ha “restringido” las cuentas a través de las cuales cobran, por lo que han tenido que regresar a sus casas con las manos vacías y el corazón lleno de incertidumbre. Los afectados, que convocaron una rueda de prensa para que se sepa por lo que están pasando, pidieron al ministerio de Salud que cumpla la ley 414-98, que en su artículo siete establece que el retiro, jubilación o pensión será remunerada por la institución del Estado donde labora con un sueldo igual al último devengado al cumplir los 60 años de edad, o que sin haber cumplido esa edad haya quedado incapacitado por un accidente, un fenómeno de la Naturaleza o una enfermedad. Confiemos en que la situación denunciada obedezca a un error burocrático, una confusión o una mala interpretación de la ley, pero sea lo que sea se impone una explicación satisfactoria (y mas que nada tranquilizadora) de parte de las autoridades de Salud, que ojalá no quieran salirse por la tangente atribuyendo la denuncia a la proximidad de las elecciones en el Colegio Médico Dominicano.