El fenómeno de la desinformación es tan antiguo como el ser humano. La nutrición no escapa a esta realidad. Por eso, la nutrióloga y dietista Laura Mena devela 13 mitos sobre nutrición que por mucho tiempo se han fijado en tu mente, que no necesariamente tienen justificación científica.
Mito #1 Comer frutas de noche engorda.
La cantidad de calorías que tiene una fruta durante el día, es la misma que tendrá durante la noche. Ya que las frutas contienen azúcar, pues se cree que al comerlas de noche nos hará engordar. El azúcar en las frutas es un carbohidrato simple de origen natural y viene acompañado de nutrientes. La razón por la cual se pudiera recomendar no comer frutas de noche, es porque durante la noche es cuando tenemos el menor gasto energético, y por lo tanto, la energía que ingerimos, usualmente no se consume y el cuerpo la almacena. Pero, siempre que mantengamos una dieta balanceada y una ingesta de calorías adecuadas, la hora de comer nuestra porción de frutas diaria no debería afectar nuestro peso.
Mito #2 Las carnes son las únicas/mejor fuente de proteínas.
Las carnes no son las únicas fuentes de proteína que existen. Podemos encontrar proteínas de origen animal (pollo, pavo, huevo, cerdo, pescados); como de origen vegetal (frutos secos, lentejas, quinoa, avena, soya). Sin embargo, las carnes y el huevo, son las mejores fuentes de proteína ya que contienen todos los aminoácidos necesarios, a diferencia de las proteínas de origen vegetal que carecen de algunos de los aminoácidos esenciales, a excepción de la soya.
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Mito #3 Las embarazadas comen por 2.
Si bien es cierto que durante el embarazo aumentan los requerimientos de nutrientes y energía, la verdad es que las embarazadas no deben comer por 2. La mayor parte del peso adicional que se gana durante el embarazo se queda con la madre, incluso tiempo después de dar a luz. Todo va a depender del estado nutricional de la madre previo al embarazo. Un aumento de 100 a 300 calorías a partir del segundo trimestre del embarazo es adecuado para mantener un peso saludable en el bebé. No es necesario comer por dos, pero sí mantener una alimentación variada para un mayor aporte de nutrientes.
Mito #4 Comer guineo en el embarazo causa flemas al bebé.
No, comer guineos no causarán flemas al bebé. Sí aportará nutrientes tanto a la madre como al feto, ya que esta fruta contiene potasio, fibra, vitaminas del complejo B y antioxidantes, ayudando a combatir el estreñimiento, la acidez y aportar al desarrollo del bebé.
Mito #5 Las harinas integrales adelgazan.
Las harinas integrales, no hacen rebajar, lo mismo que las harinas refinadas no hacen engordar, siempre que no se coman en exceso. Las harinas integrales, son integrales porque no pasan por el proceso de refinado que las harinas blancas; por tanto, conservan más nutrientes, entre ellos fibra, ayudando con el tránsito intestinal.
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Mito #6 Si estoy a dieta no puedo comer lo que me gusta.
Estar a dieta no significa dejar de comer lo que te gusta. Para empezar, la palabra dieta hace referencia a los hábitos alimenticios en general y no a un régimen nutricional utilizado por un periodo de tiempo. Al decidir mejorar los hábitos alimenticios, debemos tener en cuenta las formas de cocción (frito, a la parrilla, etc.), las porciones y la frecuencia con que comemos ciertos alimentos. Salir a disfrutar un helado o una pizza, no está mal, siempre y cuando no sea un hábito o costumbre y no se coman en porciones desmesuradas. Claro está, hay que tener en cuenta el estado nutricional y de salud del paciente, ya que hay alimentos que se deben restringir en ciertas patologías.
Mito #7 Si no tengo sobrepeso no tengo que ir al nutricionista o nutriólogo.
Acudir al nutriólogo o nutricionista, no es solamente para la pérdida de peso. Un experto en nutrición puede dedicarse a diversas áreas, como son: pediatría, deportes, cirugía bariátrica, geriatría, sobrepeso y obesidad, pedagogía (escolar y universitaria), nutrición comunitaria, industrias, entre otras; enseñando a comer de manera balanceada, necesidades nutricionales y porciones adecuadas.
Mito #8. Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como mendigo.
Esto se debe a que en las mañanas es cuando mayor cantidad de energía se gasta, ya que estamos en constante movimiento de nuestras actividades cotidianas y ejercicio físico; por las noches es cuando utilizamos la menor cantidad de energía, dígase que se llega del trabajo a tomar un baño, cenar y descansar, luego de un largo día. De este mismo modo, el cuerpo se prepara para el descanso y el metabolismo podría hacerse más lento, y la sensibilidad a la insulina disminuye en la noche, por lo que las calorías ingeridas en lugar de quemarse se almacenarían en nuestro cuerpo.
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Mito #9 Se puede bajar de peso solo con una buena alimentación.
Aunque existen otros métodos para ayudar a la pérdida de peso, como son las cirugías estéticas (liposucción, abdominoplastia) y las cirugías bariátricas; ambas por igual deben ser complementadas con una buena alimentación y ejercicio. Una dieta saludable nos ayuda a mantener un peso adecuado, a mejorar la autoestima, mejor funcionamiento del sistema inmune, mejora la salud en general, entre otros.
Mito #10 Tomar jugo de limón en ayunas quema las grasas del cuerpo.
No, esta creencia forma parte de dietas absurdas y no ayudan a quemar las grasas. Esta práctica pudiera dañar el esmalte dental y aumentar el riesgo de caries por el pH ácido del limón; sin embargo, la ingesta aporta a las necesidades diarias de vitamina C.
Mito #11. Ayunar largos periodos para bajar de peso.
Tanto saltarse el desayuno, como saltarse la cena, responden al mismo principio del ayuno intermitente, el cual es similar a la dieta cetogénica. Se basa en producir una disminución de la glicemia, con la posterior producción de cuerpos cetónicos que sirven como fuente de energía. Cabe destacar que existen diversos métodos para fomentar la pérdida de peso. El uso de uno u otro va a depender del paciente, tanto de su estado físico, decisión personal, objetivos, necesidades, estilo de vida y preferencias nutricionales.
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Mito #12 Cualquier alimento sin gluten es mejor.
El gluten es una proteína que se encuentra en ciertos cereales, y se encuentra en la mayoría de productos de repostería y panadería, motivo por el cual pudiera estar asociado al aumento de peso. Aunque el gluten no es necesario en la dieta, no es obligatorio excluirlo de la alimentación a no ser que se padezca de intolerancia al mismo (enfermedad celíaca). Siempre es recomendable leer las etiquetas nutricionales para conocer mejor el producto que compramos, no porque sea libre de gluten quiere decir que es mejor.
Mito #13 Agua fría es mejor que la templada para bajar de peso.
Tanto el agua fría como el agua tibia producen un cambio de temperatura en el cuerpo, por lo que el organismo gasta calorías adicionales para restablecer la temperatura corporal. Este gasto es mínimo y no sustituye el tener una alimentación balanceada y hacer ejercicio.