BOSTON. El economista y líder político Luis Abinader afirmó hoy que los dominicanos debemos adoptar decisiones fundamentales para que los mandatos de la Constitución y las leyes tengan vigencia efectiva, asegurando que su aplicación contribuya a consolidar el Estado de Derecho y superar la inequidad y el desorden que padece la sociedad.
También exhortó a evitar que nunca más la Constitución de la República sea reformada para satisfacer apetencias personales de los presidentes de turno, resaltando los antecedentes históricos que han dado lugar a regímenes dictatoriales que han conculcado las libertades fundamentales del pueblo dominicano.
“Nuestra Carta Magna y las leyes que la complementan son en muchos casos letra muerta o un simple instrumento al servicio de quienes ejercen el poder político, sin capacidad efectiva para enfrentar situaciones como la delincuencia y la violencia desbordadas, que tanto angustian a nuestra gente”, apuntó Abinader.
Y agregó que actualmente existe una ruptura entre el Estado Dominicano y la Constitución vigente, la cual establece en una de sus primeras y principales disposiciones, que el Estado de la Nación se compone de tres poderes independientes, ya que en la práctica el Poder Legislativo y el Poder Judicial están subordinados a los dictados del presidente de la República.
Sostiene el candidato presidencial del PRM en las pasadas elecciones que el incumplimiento de la Constitución y las leyes anulan derechos sociales de las personas y su actividad productiva, cuyo cumplimiento permitiría mejorar la calidad de vida de la población.
Abinader tiene programado retornar en breve al país, tras permanecer varios días en esta ciudad de Estados Unidos acompañando a su padre quien recibe atención médica. Hace sus planteamientos en una declaración pública emitida con motivo de cumplirse el 173 aniversario de la primera Constitución dominicana.
Abinader concluye su declaración afirmando que restablecer el acatamiento pleno de la Constitución y las leyes contribuirá a recuperar la fe en la democracia y a renovar la esperanza en el porvenir hoy perdidos de la mayoría del pueblo dominicano, lo que constituye la base con que entre todos juntos vamos a desarrollar un país incluyente, justo y equitativo.