El presidente Luis Abinader, acompañado de la vicepresidenta Raquel Peña, asistió ayer a la misa de acción de gracias con motivo de la celebración del 60 aniversario de fundación de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), en la parroquia Nuestra Señora de la Anunciación del campus universitario.
La ceremonia religiosa fue presidida por el arzobispo metropolitano de la Arquidiócesis de Santiago y canciller de la academia, monseñor Freddy Antonio de Jesús Bretón Martínez, quien resaltó los aportes de la casa de altos estudios a lo largo de sus seis décadas.
“Se nota que son 60 años de una obra inmensa de bien, no solo para Santiago sino también para la patria entera”, expresó el presidente de la Conferencia del Episcopado durante la homilía, junto a los miembros del organismo.
“Ay de la universidad si deja morir los valores que le dieron sustento, origen y fundamento. Podríamos llegar a tener una institución con notables egresados, pero también fieras enredadas, si no tienen valor humano y cristiano”, dijo.
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Durante la homilía, monseñor Bretón Martínez, manifestó la necesidad que la clase política dominicana madure para que en los procesos electorales le lleve “tranquilidad” y “paz” a la población.
Consideró que el mejor homenaje que se le puede hacer al extinto rector de la PUCMM, monseñor Agripino Núñez Collado y a la Madre y Maestra, es madurar y llevar los procesos civilizadamente y sin traumas, un gesto con el cual dijo que también se honrarán a los padres y madres de la patria que se sacrificaron.
Recordó en varias ocasiones la entrega y labor de Núñez Collado, quien por 45 años fue rector, y de quien dijo no se puede hablar de PUCMM sin mencionarlo.
“La clase política tiene que madurar porque ese fue el dolor más grande para él -Núñez Collado- y para la universidad”, resaltó.
También recordó que de esta academia ha salido una cantera “de buenos cristianos, diáconos, sacerdotes y un nutrido grupo de obispos y arzobispos”.
Por su lado, el rector de la PUCMM, padre Secilio Espinal, destacó que la universidad ha contribuido desde el 1962 a impulsar el desarrollo del país, mediante la preparación de profesionales que ejercen su liderazgo, de gran impacto para el avance de la sociedad y nuestro estado democrático.