El derecho cubano lanzó seis entradas y dos tercios en blanco de solamente dos inatrapables, sin boleto y cinco ponches para acreditarse la victoria y poner su récord en 3-3
Las Águilas eliminaron anoche a los Toros del Este al vencerlo por blanqueada dos vueltas por cero en el Estadio Cibao, en Santiago, quebrando así una racha negativa de dos partidos perdidos al hilo.
Con esa victoria las Aguilas del Cibao, campeones nacionales y del Caribe, regresaron a la segunda posición en la tabla de posiciones, quedando apenas cuatro partidos para concluir la ronda regular.
Ahora, los cibaeños tienen marca 19 triunfos y 17 perdidos, mientras que los Toros del Este alcanzaron su derrota número 23 con apenas 13 victorias, quedando fuera del alcance de la clasificación para la ronda semifinal.
La derrota de los romanenses significa que ahora están a seis juegos de las posiciones clasificaciones cuando apenas quedan cuatro partidos para concluir la vuelta regular que es de 40 partidos.
El lanzador ganador fue cubano Yunesky Maya, quien blanqueó en seis entradas y dos tercios a la batería rival, apenas permitió un hit, ponchó a cinco, llegando de por vida en la pelota dominicanas más de 300 ponches. Inició el partido con 297.
El derecho Neftalí Féliz trabajó el noveno acto, le pegaron dos hits, sin consecuencias, y se acreditó su séptimo salvamento.
Las Aguilas hicieron sus carreras en la primera y segunda entrada cuando atacaron a Abreu. El único hit que permitió Maya vino en el sexto acto que fue un hit de Miguel Andújar, sin consecuencias.
Los mameyes solo pegaron cuatro hit y los Toros despacharon cuatro imparables.
El choque lo perdió Bryan Abreu, que lanzó en dos entradas y permitió las dos carreras de las Aguilas y otorgó dos bases por bolas. También lanzaron Jeffry Ramírez que lanzó tres entradas, José José, Josh Lueke y Anthonny Gose,
Trabajaron por las Aguilas, además de Maya, subieron al box, Michael Tonkin, Luis Castillo, Neftalí Feliz.
En el noveno los Toros los romanenses amenazaron ante el lan zador relevista Neftalí Feliz pero se quedaron cortos