Alguien debe pagar por los semáforos

Alguien debe pagar por los semáforos

Marien Aristy Capitán

La historia de Transcore Latam SRL es un recuento de lo que no debe suceder: más allá del colapso del tránsito, jamás debió permitirse que una empresa controlara y/o pudiera boicotear la ciudad.

Pero si los términos del contrato son peliagudos, más grave resulta que siguieran ejecutándolo aunque la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP) lo había suspendido desde octubre: ¿por qué no se rescindió de inmediato?

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El Gobierno aún no ha dado todas las explicaciones en torno a ese contrato. Son muchas las aclaraciones que hay que hacer: desde la adjudicación a una empresa creada por un exempleado del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) hasta los recursos que le entregaron.

Tantas largas le han dado a este tema que parecerían jugar al olvido: si nadie lo recuerda, nada pasa. ¿Cuántas veces ha sucedido en esta media isla? ¿Cuántas más tendremos que aguantar que nos engañen, nos roben y los autores del hurto al Estado continúen tan campantes?

Los dirigentes del Partido Revolucionario Moderno (PRM) unieron sus pasos a la Marcha Verde. Hoy, en honor a esas caminatas, les exigimos que paguen todos los responsables de este caso. Eso, al final, no se puede quedar así.

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