Sin duda alguna, los espectáculos o eventos deportivos traen consigo mucho furor y despiertan pasiones a lo largo de diversas fronteras, pero cuando se habla del Super Bowl se paran las aguas. El mundo enciende el televisor.

En su reciente edición, es decir la LVIII, el artista Usher, quien se encargó de entretener al público con su actuación, homenajeó la música, bailó y medio se desnudó para alborotar a su fanaticada que atentamente le miraba a través del televisor mientras que la atención mediática se dividía entre halagos y críticas.

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Pero, más allá de la emoción y satisfacción profesional que suele generar en la vida de un artista este tipo de espectáculo, el productor y compositor estadounidense, quien compartió escena con Alicia Keys y otros colegas, no perdió tiempo y salió a casarse con Jennifer Goicoechea, según revela la prensa estadounidense.

En sentido romántico, otro de los momentos más emblemáticos de la noche lo protagonizó Taylor Swift, al fundirse en un beso de campeones con Travis Kelce, jugador del equipo ganador, Kansas City Chiefs.

La cantante apoyó a su novio y al finalizar el partido se produjo el apasionado momento, entre los más reproducidos de la noche en diversas redes sociales, convirtiéndose en uno de los besos públicos más famosos actualmente. Tanto Usher como Taylor Swift provocaron que más allá de la pasión colectiva por el deporte, el amor por sus parejas se viralizara.