Por Dra. Isidra Reyes-Ginecóloga-Obstetra-Colposcopista/Reproducción Asistida/Infertilidad/Nutrióloga Clínica /@dra.isidrareyes
En nuestro país un 26.4% de la población femenina comprendida entre 15-49 años tiene anemia, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto nos confirma que debemos seguir trabajando arduamente por corregir la deficiencia de hierro en nuestra población en edad fértil. Durante el embarazo se hace imprescindible que la mujer obtenga, mediante su alimentación y suplementación, las vitaminas y minerales necesarias para su organismo y el crecimiento de una nueva vida.
La anemia es la alteración hematológica más diagnosticada durante esta etapa, por lo que todas las embarazadas están en riesgo de padecerla, siendo más frecuente en países en vías de desarrollo. En la anemia se encuentra una disminución de la hemoglobina, hematocrito y los eritrocitos (glóbulos rojos). Alrededor de la mitad de los casos de anemia se deben a anemia ferropénica -por deficiencia de hierro- y, según la OMS, existe una prevalencia mundial en mujeres embarazadas de un 42%, con una prevalencia al 2022 de un 36% según el Banco Mundial. Otras causas de anemia en el embarazo son megaloblásticas y la de células falciformes.
El riesgo de anemia durante el embarazo aumenta según va progresando el mismo. La vigilancia y tratamiento es muy importante ya que esto lleva a una disminución de la perfusión tisular (cantidad de oxígeno que llega a los tejidos) y función placentaria inadecuada.
La anemia se ha asociado con cinco complicacionesobstétricas frecuentes:
- Aborto
- Ruptura prematura de membranas
- Parto prematuro
- Oligohidramnios (nivel bajo de líquido amniótico)
- Bajo peso al nacer
Durante el embarazo puede afectar tanto la salud de la madre como el desarrollo del feto, por lo que es importante un adecuado abordaje con una alimentación y suplementación de hierro y otras vitaminas. Es fundamental que las mujeres reciban atención adecuada para prevenir y tratar la anemia durante tan importante etapa.
Las complicaciones a la cual la embarazada con anemia está más predispuesta son:
- Infecciones
- Dehiscencia de la herida quirúrgica
- Trastornos hipertensivos
- Aumento de hemorragias post parto
Las embarazadas con anemia por déficit de hierro tienen dos veces más riesgo de presentar un parto prematuro, y el triple de tener un producto (bebé) con bajo peso.
Los síntomas que pueden presentar son: debilidad, fatiga, palidez, disnea, palpitaciones y taquicardia. Para hacer el diagnóstico se realizan algunas pruebas: hemograma, ferritina y transferrina. El tratamiento se logra a través de su suplementación y una alimentación equilibrada.
Para la prevención se administra durante el embarazo una dosis de 30 mg/ día de hierro ferroso. En caso de la suplementación se recomienda de 160 a 200 mg /día de hierro ferroso elemental. La clave es tener un diagnóstico temprano y tratamiento adecuado para de esta manera reducir la morbi mortalidad de esta condición prevenible. Vamos a luchar para que las mujeres en edad fértil puedan tener un diagnóstico y tratamiento desde antes de buscar un embarazo. Esto se logra con chequeos en las diferentes etapas de la vida de la mujer y durante el embarazo, un monitoreo adecuado por parte del especialista. Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus preguntas a articulos@sodonuclim.org y nos puedes encontrar en @sodonuclim.
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