En esta foto del 13 de abril del 2016, Jennifer Aniston llega al estreno de "Mother's Day" en Los Angeles. (Foto por Richard Shotwell/Invision/AP, Archivo)
LOS ANGELES.— Cuando una de las mujeres más famosas de Hollywood habla sobre la cultura de los tabloides, la gente escucha. Pero aunque muchas actrices están vitoreando el reciente ensayo de Jennifer Aniston que conectó la obsesión de los medios con su físico con la deshumanización de las mujeres, la mayoría se resignada a que la realidad no avanza a la misma velocidad que la conversación.
«Toma tiempo cambiar un hábito arraigado», dijo Marisa Tomei, «pero tener esta conversación y sincerarnos, objetar esto y ver los distintos puntos de vista al respecto, es realmente útil».
«Aplaudo a Jennifer», dijo la actriz Allison Janney. «Odio que haya tenido que hacerlo, pero creo que aguantó demasiado».
Aniston escribió en un ensayo publicado en el Huffington Post a principios de mes que las constantes conjeturas de los tabloides sobre si está embarazada contribuyen a los estándares de una cultura sexista que equipara el valor de una mujer con su apariencia y su situación maternal.
«Usamos las ‘noticias’ de celebridades para perpetuar esta visión deshumanizadora de las mujeres», escribió Aniston.
«Siempre ha habido más escrutinio con las mujeres, no importa el contexto», dijo Ella Ceron, editora de entretenimiento digital de la revista Teen Vogue. «Las mujeres son tratadas con estándares diferentes que los hombres, y desde temprana edad se les enseña a valorar su físico y tomar su apariencia y su peso con mucha seriedad».
Mientras los tabloides han visto por años a las mujeres por una lente enfocada en su aspecto físico, la reciente cobertura excesiva de otros medios de prensa sobre la apariencia de las actrices también ha inspirado fuertes críticas en internet. Un artículo de junio en Variety en el que su crítico de cine calumnia el rostro de Renee Zellweger en base a un tráiler de «Bridget Jones’s Baby» inspiró una apasionada respuesta de la actriz Rose McGowan, quien calificó el artículo como «vil, dañino, estúpido y cruel». Variety declinó hacer comentarios.
La cara de Zellweger fue tal objeto de escrutinio y conjeturas en el 2014 que la actriz emitió un comunicado en el que sugirió que lucía diferente porque había envejecido en el tiempo que estuvo alejada de la industria del entretenimiento.
Lectores de Vanity Fair de Los Ángeles a Australia criticaron el artículo de portada de su edición de julio que comienza describiendo a la estrella de «Suicide Squad» Margot Robbie como «sexy y tranquila aun cuando está desnuda». La escritora Roxane Gay y la creadora de «Portlandia» Carrie Brownstein estuvieron entre quienes condenaron el artículo como sexista en las redes sociales. Vanity Fair no respondió a una solicitud de comentarios.
«Nos han sometido a esto por años, y ahora con el influjo de las redes sociales tenemos espacios para discutir y ventilar nuestra frustración», dijo Ceron. «Además, la gente finalmente nos está escuchando».
Otras actrices se han pronunciado por años contra los estándares sexistas de belleza. Barbra Streisand dijo que es «retrógrado» para nuestra cultura considerar que las actrices cuarentonas son «demasiado viejas».
«No es el modo europeo de verlo, como que las estrellas de cine luzcan como gente de verdad», dijo Streisand. «¿Sabes? Tienen defectos».
Jamie Lee Curtis recordó una sesión de fotos para una revista hace más de 15 años en la que insistió en que la fotografiaran antes de que los magos del estilismo la peinaran y maquillaran.
«Fue mi manera de hacer una declaración en ese entonces», dijo Curtis. «Y ahora Jennifer escribió lo que escribió. … Es una conversación importante».
La cineasta y activista Jennifer Siebel Newsom, que estudia la representación de género en los medios, ha estado trabajando para cambiar la atención de la apariencia de las actrices a sus logros a través de la campaña #AskHerMore (#PregúntaleMás) de Representation Project. Creado en el 2014, el esfuerzo exhorta a los reporteros de las alfombras rojas a preguntar a las actrices algo más que qué llevan puesto. Reese Witherspoon y Shonda Rhimes apoyan la iniciativa.
El cambio debe venir de todos lados y géneros, dijo Newsom.
«Es demasiado como para que una persona lo asuma sola», expresó. «Así que aunque aplaudo a estas actrices individuales que están escribiendo artículos y manifestándose, tenemos que unirnos y decir ya está bien, ya es suficiente».
Lucir bien puede considerarse parte del trabajo de cualquier celebridad, hombre o mujer. Así que, ¿es justo que una artista use su imagen para promover su trabajo en una portada, y luego critique a los medios por enfocarse en su apariencia?
«Lo que pasa es que un hombre puede ser atractivo sin ser este su único punto de venta», dijo Ceron, de Teen Vogue.
La actriz Abigail Breslin dice que los consumidores desempeñan un papel importante. Los tabloides podrán influir en la percepción popular de las mujeres, pero los lectores no tienen por qué ser sus cómplices.
«Basta que la gente no los compre más, que no compre las revistas que están poniendo en círculos las imperfecciones en portada», dijo Breslin. «Se ha vuelto culturalmente normal decir, ‘Dios mío, mira a esa actriz, tiene las pantorrillas feas’. Eso no es normal».