(1 de 3) Hasta el año de 1969 el escrutinio para la jugada de Pool, era manual, pero en vista de que se hacía necesario dotar de diafanidad y confianza la tan importante jugada, se efectuaron reuniones entre los entes que dirigían el juego deporte de las carreras de caballos (de aquel entonces), en el […]

(13 de 13) Cuando el Genovés que había descubierto un Nuevo Mundo, y el florentino, que ese Nuevo Mundo iba a recibir su nombre. Allí nació el Clásico del Caribe. Allí como si fuera la propia imagen de Borinquén: Venus morena saliendo desnuda de las aguas, caminando hacia tierra con el solo equilibrio que le […]

(12 de 13) Engendrar un hijo es vital. Pero es mucho más importante, es educarlo y convertirlo en un hombre útil. Sin embargo, antes de seguir adelante, valga precisar, para ajustarnos a la verdad histórica, que el “Derby del Caribe”, tuvo su cuna en Puerto Rico, en el año de 1966, isla acariciada por todas […]

(11 de 13) ¿Románticos? Si. Pero también prácticos. Don Quijote y Sancho Panza galopando juntos. Comprendimos que el intercambio era indispensable para valorar lo que teníamos y lo que nos hacía falta. Ningún país, en ningún renglón, puede progresar encerrándose en si mismo, como una ostra. Cuando el avestruz mete la cabeza en un hoyo, […]

(10 de 13) La idea del Clásico Internacional del Caribe nació y se materializó cuando un grupo de naciones relativamente pequeñas dentro de la hípica universal aceptó enfrentar cada 12 meses a sus mejores ejemplares nativos de tres años, cambiando la sede de cada encuentro. Fueron seis países de Centroamérica y del Caribe –por coincidencia […]

(9 de 13) Cuando los caballos empezaron a volar, haciendo realidad las fantasías del mitológico pegaso. Gracias a ellos, el hipódromo Laurel, de Martyland, convirtió la carrera internacional en intercontinental. En 1952 instituyó el ya citado Washington, D.C. Internacional, cada mes de noviembre. Bruno Pagliai, el visionario promotor que hizo realidad el hipódromo de las […]

(8 de 13) Encerrados en un hábitat limitado y reducido, en el pasado aceptamos la interioridad de los caballos nativos como algo natural. Eran inferiores, si; pero con respecto a los productos de grandes potencias turfísticas, no frente a los de muchos elevages de cuños más recientes, que también hacían esfuerzos por mejorar. Sin embargo, […]

(7 de 13) Nuestra hípica, hasta hace pocos años, era ciertamente muy limitadas. Se desarrollaban –sobre todo en el aspecto de la reproducción-, cimentándose en el empirismo y la improvisación. Hoy el estudio y la técnica predominan con notables resultados. Estudiamos climas, suelos y pastos. Investigamos líneas de sangre propicias, conformación y actuaciones en las […]

(6 de 13) Esporádicamente nuestros pura -sangre han lucido en las pistas de la tierra del Tío Sam. Pero en este último renglón todavía nos falta un buen trecho por recorrer. En la propia Iberoamérica, países como Argentina, o Chile crían excelentes ejemplares que aún nosotros no producimos. Con caballos norteamericanos o sudamericanos desarrollados en […]

(5 de 13) Sea lo fuere, hoy los países cuya cara es lavada a diario por las agua del Caribe, tienen afortunadamente otra imagen, tanto para el turista que nos visita cada ves en mayor número, como para el resto del mundo. Quizá no esté perfectamente definida en la mente de los habitantes de otro […]

(4 de 13) Coloquémonos en otro ángulo. Consideremos que el globo tiene sus partes y cada parte es única en su modo y en su evolución. Visto así el problema, se abre paso la conciencia y la aceptación de que nuestra realidad poco tiene que ver con la europea, occidental u oriental, asiática, africana e […]

(3 de 13) Dentro de una unidad de propósitos e ideales, que es lo de propiciar nuestra mejoría general, así como una mayor participación en los destinos del mundo. Latinoamérica presenta diferencias y disparidades propias de países autónomos. Es pues necesario, a travéz de sereno nacionalismo, fomentar la interrelaciones. Creemos que está cerca la capacidad […]

(2 de 13) En el libro de Alan Alexander Milne, titulado “Cuando Éramos Muy Jóvenes”, que en una de sus partes, el autor expone como un niño da rienda suelta a sus fantasías. En el cuarto de juegos de nuestro héroe, hay cuatro sillas. Sentado sobre la primera, la criatura es un aventurero que navega […]

(1 de 13) Durante muchos años siglos vivimos dominados, del acto y la palabra. Éramos países niños, tutelados. Cuando rompimos las cadenas del coloniaje, tuvimos que aprender a vivir en libertad. Pero vivir en libertad, implica paradójicamente un sinnúmero de deberes y obligaciones. Así nuestro proceso –a veces heroico, a veces errático- abarcó muchas décadas […]