Una adecuada autoestima es un factor fundamental para sentirse emocionalmente sano y equilibrado. La falta de autoestima dificulta cuidar de uno mismo
¿Qué tanto sabemos cuidarnos? El fomentar estrategias para que el individuo logre alcanzar el bienestar físico y emocional, ha sido un reto constante a través del desarrollo en la línea del tiempo de la promoción de la salud y la prevención de enfermedades desde su nacimiento hasta el día de hoy.
Por lo tanto, los cuidados que una persona pueda proporcionarse a sí misma, repercuten positivamente en el estado y conservación de su salud, dado que la convierten en la protagonista principal de su propio cuidado.
En ese sentido, y para lograr el objetivo de este artículo, consideramos oportuno profundizar en la estrecha relación existente entre la autoestima y el autocuidado.
A menudo nos resulta fácil y espontáneo ofrecer nuestro apoyo y cuidado a quienes lo necesitan o solicitan; sin embargo, no siempre resulta de esa manera cuando de nosotros se trata, y esto, en gran parte, va a depender del tipo y nivel de autoconcepto y autovaloración que nos manifestemos, los cuales se verán reflejados en qué tan consciente somos de nuestras necesidades físicas, emocionales y sociales, y qué tan dispuestos estamos en atenderlas.
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Siendo fiel a la definición de cuidar que nos comparte la RAE, en donde se refiere a “ocuparse de una persona, animal o cosa que requiere poner diligencia, y atención”, concluimos que trabajar en una, nos lleva a conseguir la otra.
Para animarnos a ejecutar cabalmente esta acción, ¿Qué tal si luego de concluir esta lectura, hacemos una especie de repaso a la lista de nuestras actividades cotidianas, verificando el contenido para identificar cada uno de los aspectos y áreas de la vida personal, familiar y laboral, qué involucra y qué no, la proporción que abarcan en ella y el tiempo y energía que nos puede demandar a diario?
A destacar
El autocuidado o cuidado de sí mismo, hace referencia al conjunto de actividades que de manera concreta ya existen y están encaminadas hacia sí mismas por la persona que las practica, con la finalidad de regular factores que afecten el propio desarrollo y funcionamiento de su salud integral y bienestar.
Preguntas frecuentes
¿Cuáles son los beneficios a corto, mediano y largo plazo, luego de iniciar un plan de autocuidado?
El autocuidado demanda que tomemos la responsabilidad del cuidado de nuestra salud, tanto física, mental, como espiritual, con la finalidad de promover la mejora en la calidad de vida y obtener así, en todas las áreas que nos conforman como personas, un bienestar integral.
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¿Cuáles pasos usted recomienda para impulsar el autocuidado?
Incorporar nuevos hábitos de vida de cuidado personal, a modo de recuperar nuestro modo esencial de funcionamiento como seres humanos. Identificar lo que se ha dejado de hacer hace tiempo y que les representan plenitud.
Establecer un plazo corto para realizarlo, luego de identificar la actividad a retomar.
Hacer una reflexión y preguntarse: ¿Qué necesito para poder sostener esta actividad que he retomado? Revisar de forma periódica los objetivos logrados de cada meta propuesta, lo cual va a generar sentimientos de satisfacción y autoeficacia.
El obtener estos pequeños logros y ver que la meta final se va acercando, permitirá que la motivación se conserve, generando con el tiempo que el autocuidado se integre como parte de una actividad más en el día a día.
¿Cuáles son los aspectos de la vida que debo priorizar dentro del plan de autocuidado?
Físico: concerniente a la salud corporal.
Emocional: corresponde a la salud mental.
Profesional: Realización personal, compromiso social y estabilidad financiera.
Glosario Médico
El autocuidado:
El autocuidado es la capacidad de estar atentos a lo que nos sucede, a lo que pensamos y a lo que sentimos, sabernos validar y proteger, con el objetivo de lograr y conservar un estado de bienestar físico y psicológico.