El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, planteó ayer ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la necesidad de que ese organismo ponga en marca su decisión de integrar una fuerza multinacional que apoye la Policía Nacional de Haití, lo que considera como única vía para llevar la tranquilidad al pueblo haitiano.
El canciller dominicano entiende que solo tomando esa decisión puede, a corto plazo, redimirse a Haití y lograr “la merecida tranquilidad en América”.
“En nuestra opinión se cruzó ya el umbral de las buenas intenciones. Este Consejo está conminado a concretizar cuanto antes la propuesta de la resolución 2645, que acuerda integrar la fuerza multinacional para apoyar a la policía haitiana en la eliminación de las bandas criminales que controlan parte del territorio de ese país”, expresó Álvarez en su discurso en la ONU, en Nueva York.
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“Terribles violaciones”
El funcionario manifestó que ante ese organismo han llevado suficientes datos que reflejan las “terribles violaciones a las que ha sido sometido el pueblo haitiano por las bandas criminales” que controlan parte del territorio, incluye el 60% de Puerto Príncipe”, la capital haitiana.
Citó la epidemia del cólera que afecta la nación, agravada porque bandas armadas impiden que los medicamentos sean distribuidos de forma adecuada entre los afectados.
bloquearon terminal
Pero además de eso, Álvarez agregó que hace tres meses bandas criminales bloquearon la terminal portuaria de Varreux, impidiendo distribuir combustible y dejando sin electricidad gran parte del país.
“Señores, en el área de Puerto Príncipe, prácticamente todos los bebés en incubadoras murieron, así como la mayoría de las personas que necesitaban oxígeno”, expuso.
Afirmó que hay elementos para atribuir el reciente brote de cólera a la escasez de combustible, que impidió a una compañía haitiana el suministro de agua potable y pidió tomar en cuenta que en 2010 la epidemia llegó a otros países de la región como República Dominicana, Cuba y México.
Ante esa situación, Álvarez pregunta: “Si la violencia dificulta entregar vacunas y combustible, ¿cómo podrán repartirse los alimentos para cinco millones de personas en riesgo de inseguridad alimentaria aguda en 2023”.