P: ¿Cómo deben alimentarse los enfermos de cirrosis hepática?

R: El hígado es un laboratorio metabólico donde se producen proteínas, glucosa, bilis, colesterol y factores de coagulación; se activa la vitamina D, se almacena energía en forma de almidón animal (100 g), importante para mantener los niveles fisiológicos de azúcar en la sangre (combustible vital de las neuronas y las células sanguíneas) entre una comida y otra, sobre todo, durante la noche. El almidón o glucógeno hepático se agota a los 8-12 h de ayuno, o 24h en las personas muy bien nutridas. La cirrosis hepática es una enfermedad crónica caracterizada por pérdida en la arquitectura normal y la función de sus células (hepatocitos). Por lo tanto, se almacenará menos glucosa y habrá mayor riesgo de hipoglucemia, la cual podría evitarse aumentando el consumo de alimentos ricos en almidón (cereales, tubérculos y leguminosas), distribuidos en 5-6 comidas pequeñas durante el día, incluyendo una merienda nocturna, imprescindible para evitar hipoglucemias durante el sueño.

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En etapas avanzadas el hígado no puede producir suficiente cantidad de sales biliares (componentes de la bilis) necesarias para digerir y absorber las grasas de la dieta, causando diarrea con pérdidas de nutrimentos, deficiencia de vitaminas liposolubles (A, D, E y K), enfermedad ósea, mayor riesgo de sangrado y desnutrición. En estos pacientes las grasas de la dieta sólo deben reducirse si existe deficiencia de sales biliares. Por otro lado, la alimentación debe ser rica en proteínas para preservar la masa muscular y evitar la sarcopenia (pérdida de músculo, debilidad y menor resistencia al ejercicio físico). Se recomienda consumir huevo, lácteos, aves y pescados, incluyendo también proteínas vegetales (leguminosas, soya, nueces, etc). La restricción de sal sólo debe hacerse si el enfermo tiene hipertensión o retención de líquido corporal. Para evitar el estreñimiento (puede descompensar a estos pacientes) se deben consumir más granos integrales, frutas y verduras; aceite de oliva, aguacate, practicar ejercicios físicos y evitar el alcohol, el tabaco y otras sustancias tóxicas.