Pregunta del lector: ¿Puedo aprender a ser resiliente?
Respuesta de la terapeuta: La resiliencia es natural. Nos encontramos con personas que desde la infancia han mostrado la capacidad de sobreponerse a situaciones extremadamente adversas. Son personas que construyen una narrativa optimista, que perciben lo que les ocurre como algo temporal y no como una conspiración contra ellos. Se nutren y ayudan con las relaciones sociales como ejes de apoyo social, guía y orientación.
Muestran una fortaleza psicológica inquebrantable, ven los problemas personales y del entorno como una oportunidad de aprendizaje, de adaptación a las circunstancias reales del contexto desarrollando habilidades que les permitan sobrevivir y seguir hacia adelante sin trauma ni frustraciones.
No obstante, no quiere decir que la resiliencia no se aprende, porque sí, es posible. El primer paso para superar la adversidad y construir la resiliencia es tener confianza en sí mismo y apostar a la propia que tienen la capacidad para superarla.
También para creer en el futuro sin perder el punto de vista del aquí y ahora. No generalizar el dolor del pasado ni proyectarlo hacia el futuro. El enfoque es encararlo, solucionarlo y aprender para no repetirlo.
Además, reconocer que lo importante no es evitar caerse, sino preservar la capacidad para levantarse cuantas veces sea necesario.
La actitud permanente es construir una narrativa centrada en el optimismo, plantearse una vida rica espiritualmente, integrar los problemas como procesos a superables y de aprendizaje para alcanzar el bienestar.
No es evaluarse ni medirlos logros con base en el éxito y fama, sino por la capacidad de ser y estar con atención plena.