KABUL. Cuatro personas murieron el viernes cuando la policía afgana disparó para dispersar a centenares de manifestantes que intentaban marchar hacia el palacio presidencial de Kabul para reclamar la dimisión del gobierno luego del atentado del miércoles que dejó al menos 90 muertos.
«En las manifestaciones de hoy cuatro personas murieron y ocho resultaron heridas», dijo a la AFP el portavoz del ministerio de Salud afgano, Waheed Majrooh.
El descontento aumenta en Afganistán desde el atentado con camión bomba que dejó además centenares de heridos en el barrio diplomático ultraprotegido de la capital afgana. Fue el atentado más grave en Kabul desde 2001.
Manifestantes heridos, algunos gravemente, fueron trasladados de urgencia a un hospital, según testigos.
Los manifestantes, algunos armados con piedras, se habían congregado cerca del lugar de la explosión del miércoles gritando contra el gobierno y pidiendo «muerte a los talibanes».
La policía respondió disparando con balas y utilizando gas lacrimógeno y cañones de agua cuando varios manifestantes intentaron franquear un cordón de seguridad.
«Nuestros hermanos y hermanas murieron en el sangriento ataque del miércoles y nuestros dirigentes no hacen nada para poner fin a la carnicería», acusó Rahila Jafari, una militante de la sociedad civil.
«Queremos justicia, queremos que los autores del ataque sean ahorcados», agregó.
Otro manifestante, furioso, aseguró que las manifestaciones continuarán hasta la dimisión del presidente afgano Ashraf Ghani y del jefe del gobierno Abdulá Abdulá.
«A diario los terroristas matan a civiles inocentes. Si nuestros dirigentes no pueden darnos seguridad deben dimitir», dijo.
Los servicios de inteligencia afganos acusaron a Haqqani, un grupo armado vinculado a los talibanes responsable de numerosos ataques contra las fuerzas extranjeras y locales en Afganistán, de cometer el atentado.
Los talibanes negaron toda implicación en el atentado. El presidente Ghani podría ordenar pronto la ejecución de 11 prisioneros talibanes que pertenecen a la red Haqqani.
Varias personas continúan desaparecidas luego del ataque del miércoles. Las autoridades sanitarias afganas advirtieron que numerosos cuerpos podrían no ser identificados nunca.