Javier Herrera 
La desesperación, el dolor y el llanto se apoderaron de las instalaciones del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), que opera en el hospital Universitario San Vicente de Paúl, en el municipio San Francisco de Macorís, donde fue llevado el niño de un año que se ahogó en una cubeta en el Centro de Atención Integral de Primera Infancia (Caipi) de la priovincia Duarte.
Un video muestra cómo la madre de Maikel Esmil expresa su desconsolación por la pérdida de su vástago. «Dios mío, me quitaron a mi único hijo», gritó la progenitora, mientras algunas personas trataban de darle asistencia en medio de su llanto.
Uno de los familiares del infante dijo las autoridades deben establecer responsabilidades por la tragedia.
Más tarde, la primera dama de la República, Raquel Arbaje, precisó en su cuenta de Twitter que la «negligencia» debe ser «severamente sancionada».
Arbaje dijo además que el hecho, que ha consternado a residentes de Pueblo Nuevo, un barrio del minucipio cabecera de San Francisco de Macorís, en la provincia Duarte, no se puede explicar ni excusar.
La primera dama brindó su respaldo a los familiares del menor fallecido.
«Estoy profundamente conmovida por la muerte de Maikel Esmil, un bello niño, mientras estaba al cuidado del Caipi Pueblo Nuevo, en SFM. Sé que nada que yo diga aliviará el dolor de la madre, pero quiero que sepa que estoy con ella y le hago llegar mi solidaridad y apoyo», aseguró Arbaje en su cuenta de Twitter.
