¿Dónde se encuentran nuestros historiadores?. Todos los tratados de derecho internacional, así como sus más destacados autores que hemos consultado, concuerdan en el principio de la NO INTERVENCIÓN en los asuntos internos de otro Estado, aún la misma provenga de un organismo internacional del cual dicho Estado sea signatario.

En nuestro país, tanto la (UE) Unión Europea, la ACNUR) (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), OIM (Organización Intergubernamental para asuntos Migratorios) han tenido últimamente groseras intervenciones en asuntos de competencia exclusiva del Estado dominicano. Esto, al parecer por las magras ayudas que de vez en cuando nos facilitan.

En la pasada Feria Internacional del Libro, tanto la UE como la OIM tuvieron intervenciones inexcusables en las relaciones domínico-haitianas, incluyendo folletos y muros de exhibición en los cuales propugnaban por la integración domínico-haitiana. Nuestra Cancillería dio la callada como respuesta, lo cual demuestra su grado de complicidad en un asunto en el cual está cuestionada nuestra dominicanidad. Estas intervenciones debieron ser prohibidas por el Ministerio de Relaciones Exteriores y no quedarse sumiso ante esta afrenta que injurió a nuestros Padres de la Patria.

La Organización de Naciones Unidas (ONU), que también hace coro con sus divisiones subalternas, no puede estar pidiendo según el titular del HOY (18-5-22), que reza así: “ONU urge restablecer Estado de derecho en Haití”, pero ¿A quién le hace esta petición?. Ya la ONU fracasó cuando envió para Haití la famosa Minustash, originalmente con tropas de Nepal, las cuales no solo fracasaron, sino que trajeron y diseminaron el cólera, el cual también afectó a nuestro país. Lo único que se sacó en claro fue que tanto los nepalíes como los chilenos que los reemplazaron, su logro principal fue la violación de indefensas mujeres haitianas.

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El secretario general de la ONU, Antonio Guterrez, otro que propicia la fusión con Haití, debería tratar de unificar su país con España, de ese modo, la península Ibérica quedaría solidificada como una sola y gran nación.

En la edición del 12 de mayo del HOY, en la página 14 se destaca este titular: “Pandillas violan mujeres y queman vivas a personas”. Es con estos representantes del salvajismo que estas organizaciones intervencionistas quieren que se fusionen los dos Estados, para que entonces constituyamos un gran Estado fallido. Nuestro Presidente en tono enfático ha manifestado: “la República Dominicana no se puede hacer cargo de Haití”. Sin embargo, las parturientas haitianas ocupan casi el 40% gratuitamente de las camas que nuestras parturientas, sí pagan.

Algo insólito ocurrió en la ciudad Juan Bosch en donde millares de haitianos indocumentados enfrentaron los oficiales miembros de Migración, a palos, pedradas y botellazos. Lo inaudito ocurrió, cuando estos oficiales salieron corriendo ante la avalancha de estos ilegales, que habían tomaron posesión del residencial. ¿Vendrán sanciones para estos cobardes? En otros tiempos hubiesen dicho: “Trujille y espantaban la mula de la dominicani, como nos identifican”. Ahora bien, cuando vayan a depurar el barrio de Friusa en Bávaro, lleven guardias cazadores de montaña, para que los de Migración no vuelvan a salir “juyendo”.

En la actualidad, las pandillas Chen Mechan y 400 Mawoso dejaron según la misma información, 140 muertos. Al no haber Gobierno, estos facinerosos armados y de manera criminal, secuestran y piden elevados rescates, inclusive por camioneros dominicanos que llevaban auxilio a la depauperada población. Por misioneros estadounidenses solicitaron un pago millonario. Aquí cabe el dicho; “cría cuervos para que te saquen los ojos”.