El ejército de Estados Unidos lanzó una oleada de ataques contra emplazamientos de radares operados por los rebeldes de Yemen por sus asaltos a la navegación en el crucial corredor del mar Rojo, dijeron las autoridades el sábado, luego de la desaparición de un marino mercante tras un operativo hutí previo contra un buque.
Los ataques se producen en un momento en que las fuerzas navales estadounidenses enfrentan sus combates más intensos desde la Segunda Guerra Mundial, en su intento por contrarrestar la campaña hutí que, según los rebeldes, busca detener la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza. Sin embargo, las operaciones del grupo insurgente respaldado por Irán suelen alcanzar embarcaciones que no tienen nada que ver con el conflicto y han reducido a la mitad el tránsito por un corredor vital para los envíos de mercancías y energía entre Asia, Europa y Oriente Medio.
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Las fuerzas estadounidenses destruyeron siete radares dentro del territorio controlado por los hutíes, según explicó el Comando Central del ejército, que no ofreció más detalles sobre el operativo no respondió de inmediato a las preguntas de The Associated Press.
“Estos radares permiten a los hutíes apuntar a embarcaciones y poner en peligro la navegación comercial”, explicó el Comando Central en su comunicado.
Además, Estados Unidos destruyó dos barcos no tripulados con bombas en el mar Rojo, además de un dron lanzado por los hutíes sobre la vía marítima, agregó.
Los hutíes, que controlan la capital del país, Saná, desde 2014, no reconocieron el ataque ni ninguna pérdida militar, algo habitual desde el inicio de la campaña estadounidense en enero.
Por otra parte, el Comando Central dijo que un marino del granelero Tutor, de propiedad griega y con bandera de Liberia, seguía desaparecido tras el ataque del miércoles en el que los hutíes alcanzaron el mercante con un barco no tripulado con explosivos.