Hoy, les vamos a recomendar un documental excepcional, atemporal y de excelente calidad cinematográfica que fue concebido con el objetivo de revelar los secretos del agua. Basado en una investigación exhaustiva y un cuidadoso proceso de abstracción científica la obra presenta de forma clara y bien estructurada lo esencial sobre el comportamiento del agua y su impacto en los seres vivos. Los creadores lograron recolectar, analizar, sintetizar y ofrecer un contenido coherente y cohesionado, complementado con imágenes impactantes que realzan el valor de la producción unida a una selección musical que complementa la armonía visual. Dirigido por Jirka Rysavy y Saida Medvedeva, quienes también se desempeñaron como productores ejecutivos; producido por Vasili Anisimov y Janice Jensen; narrado por Lex Lang, cuya voz en off, clara y precisa, acompaña el tono y el ritmo visual de la obra, proporciona equilibrio y permite que las imágenes se destaquen en todo su simbolismo. La obra fue realizada bajo la producción de Gaim TV en 2015, (Gaia, Inc.).

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Recomendamos «El secreto del agua» no solo por su excelente realización, sino también por los sólidos argumentos que presenta sobre el comportamiento del agua y sus efectos en los seres vivos. Entre los científicos que participan se encuentran: Rustum Roy, miembro de la Academia Internacional de Ciencias de los EE.UU. y profesor de la Universidad Estatal de Pensilvania; Allois Gruber, investigador austriaco; Konstantin Korotkov, profesor de la Academia Rusa de Ciencias Naturales; y Masaru Emoto, investigador japonés que ha trabajado con los cristales del agua durante más de 15 años. Emoto señala que el agua «viva» forma cristales hexagonales, mientras que el agua «muerta» (con baja vibración) no los produce, además de reaccionar a palabras como «amor» y «gracias». Según sus investigaciones, «el agua es capaz de almacenar información; el agua tiene memoria y sus moléculas son su alfabeto». Otros científicos también colaboran en el documental.

Muchas religiones antiguas y actuales utilizan el agua como un medio simbólico de purificación espiritual. Rituales de agua en la agricultura basados en ofrendas y ceremonias eran realizadas por muchas culturas antiguas para asegurar la fertilidad de la tierra y la abundancia en las cosechas. Por ejemplo, los mayas realizaban ofrendas a los dioses del agua en los cenotes (depósito de agua de manantial). La dependencia de los ciclos naturales para las cosechas hacía que el agua fuera considerada un recurso divino. Las ceremonias ayudaban a la comunidad a sentirse en armonía con los elementos naturales. Y aunque en muchas culturas modernas estas prácticas han disminuido, en comunidades indígenas y tradicionales, los rituales relacionados con el agua siguen siendo un elemento cultural importante.

Por otro lado, en lo profundo del mundo espiritual, el bautismo es un ritual de gran significado simbólico que ha trascendido diversas religiones y culturas. Si bien sus interpretaciones pueden variar según la tradición, a nivel espiritual y metafísico, el bautismo generalmente se asocia con la purificación, el renacimiento y la iniciación. Esta idea está presente en muchas tradiciones, donde el agua simboliza el poder purificador y regenerador. Más allá de los pecados, el bautismo simboliza una renovación interna, un acto de dejar atrás los aspectos negativos o pasados de la vida y abrazar una nueva forma de ser, más alineada con lo divino. En algunas tradiciones, como el cristianismo, el bautismo está asociado con la muerte y resurrección simbólica. Sumergirse en el agua representa la muerte del «viejo yo» o de la vida anterior, mientras que emerger del agua simboliza un nuevo nacimiento, una vida transformada bajo el amparo de lo sagrado. El bautismo es visto como un portal hacia una nueva vida. Es una puerta que conecta lo terrenal con lo trascendental, un acto de alinearse con lo divino: una unión con lo divino. En varias creencias, el bautismo es visto como una protección espiritual contra las fuerzas negativas o malignas, una especie de escudo contra el mal.

Veamos otros rituales religiosos significativos que involucran el uso del agua en distintas creencias: En el islam, el Wudu es un ritual de purificación que se realiza antes de las oraciones (Salat). Los musulmanes se lavan partes específicas del cuerpo (manos, boca, nariz, cara, brazos, cabeza, orejas y pies) para purificarse física y espiritualmente. Este acto simboliza la limpieza del cuerpo y del alma antes de acercarse a Dios en oración. Otro ritual importante es el Ghusl, que es un lavado completo del cuerpo, realizado en situaciones particulares como después del contacto sexual, la menstruación, o antes de eventos especiales como el rezo del viernes (Jumu’ah) o el Hajj (peregrinación a La Meca). Por otro lado, pero en el mismo orden de ideas, en el judaísmo, el Mikveh es un baño de inmersión ritual que se usa para alcanzar la pureza espiritual. Es obligatorio en ciertos momentos como después de la menstruación (para mujeres), antes del matrimonio, para la conversión al judaísmo, y antes de algunas festividades religiosas. El Mikveh representa purificación y renovación, y el agua simboliza la transición espiritual, permitiendo a la persona reconectarse con lo sagrado y con Dios. Igualmente, en el hinduismo, uno de los rituales más grandes y sagrados es el Kumbh Mela, una peregrinación que se realiza en ríos sagrados como el Ganges. Los fieles se sumergen en el río para purificarse de sus pecados y obtener bendiciones. El agua del río se considera sagrada y se cree que otorga moksha (liberación del ciclo de renacimiento). En la vida diaria, muchos hindúes también practican el baño ritual matutino, conocido como Snana, para comenzar el día purificados y preparados para la devoción.

En el budismo el ritual de agua consiste en un ofrecimiento (ofrenda) de agua. El agua pura se coloca en tazones frente a una imagen de Buda como símbolo de pureza y generosidad, representando la limpieza de las impurezas mentales y el deseo de alcanzar la iluminación. Además, se bañan las estatuas de Buda con agua perfumada durante festividades como el Vesak, que celebra el nacimiento, la iluminación y el fallecimiento de Buda. Este acto simboliza la purificación interna y la renovación espiritual.

Igualmente, las culturas indígenas también tienen sus rituales o ceremonias de agua. En muchas culturas indígenas de América y otros continentes, el agua es vista como un elemento sagrado que representa la vida y la conexión con la naturaleza. Se suele invocar el poder del agua para bendiciones, curaciones y limpieza espiritual. Algunas culturas realizan ceremonias de agradecimiento al agua, donde se realizan ofrendas en ríos o lagos para expresar respeto y gratitud por la vida y el sustento que proporciona el agua. En el taoísmo, por su parte, hay un simbolismo relacionado al flujo. En el Tao, el agua tiene un simbolismo profundo, relacionado con la flexibilidad, la suavidad y la capacidad de fluir alrededor de los obstáculos. Aunque no hay un ritual único asociado al agua, el concepto de agua es central en la filosofía taoísta, como un ejemplo de cómo los seres humanos deben aprender a fluir con la naturaleza y la vida.

Como hemos visto, estos rituales resaltan la importancia de la pureza física y espiritual, la conexión con lo divino y la preparación para la comunión con el espíritu o el universo en diversas tradiciones religiosas.

En verdad el agua es una sustancia sagrada llena de secretos: penetrarlos es develar mundos impensables. El agua está llena de poderes, todo contiene agua y el agua lo contiene todo. Los invito a ver este mágico documental que nos devela los secretos del agua y nos acerca a nuestra realidad ecofilosófica…

Pueden ver el documental de manera gratuita en:
https://youtu.be/CEcAi1OBAxE?si=9T4VKQSKoEa6iwxg