Kelvin Pascual 
Materiales de construcción.
En el periodo de enero hasta octubre de este año solo creció 1.6%, mientras que el año pasado, en ese mismo tiempo, creció 24.9%
El sector construcción tuvo un 2022 adverso. En el periodo de enero a octubre solo creció un 1.6%, una cifra que queda muy por debajo del crecimiento que experimentó en el mismo periodo el año pasado, cuando fue de 24.9%, de acuerdo a los informes del Banco Central (BC).
Esta desaceleración se explica, principalmente, por el alza que experimentaron los materiales de construcción desde el 2021, pero que tuvo su pico más alto este año, por lo que para el 2023 este debe enfrentar algunos retos para poder volver a ser de los mayores aportadores al producto interno bruto (PIB) del país.
El año pasado fue el segundo sector de mayor aportación al PIB, mientras que este año ha caído al penúltimo lugar.
Según Eliseo Cristopher, presidente de la Confederación Dominicana de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas de la Construcción (Copymecom), un tema importante a futuro es que comience a bajar la tasa de interés, ya que si esto no sucede se volverá a tener un sector con poco crecimiento para el próximo año.
“Entendemos que el costo del dinero debe bajar para el 2023. Tenemos una tasa de interés que está muy alta. La política restrictiva del Banco Central ha tenido su accionar en el sector de la construcción”, expresó Cristopher.
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Explicó que luego del aumento, en los últimos meses el precio de los materiales ha ido bajando, pero se necesita, para que haya un reflejo en el sector, que esta tendencia continúe el próximo año.
“Los precios de algunos materiales de construcción se han movido un poco a la baja, pero hay que ver que esta rebaja ha sido insignificante con relación al aumento que hubo. Aumentos de más de 200% y una baja de alrededor de un 14 por ciento, prácticamente nada”, dijo.
Mientras que Jorge Montalvo, presidente de Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi), que coincide en que los retos son la tasa de interés y el costo de los materiales, añade que con las medidas adecuadas de parte del Gobierno y las autoridades monetarias se podría tener un sector fuerte en el 2023, que pueda retomar el dinamismo que lo caracterizó en 2021, con lo que fue pieza fundamental en el desarrollo de la economía, con una participación del 15% del PIB y generando más de 400 mil empleos directos.
“Pensamos que tendremos un panorama de mayor estabilidad en 2023, de acuerdo a las metas de inflación que el Banco Central prevé estar alcanzando antes de finalizar el primer semestre, que sumado a una liberación de encaje de parte de las autoridades monetarias que inyecte recursos frescos destinados a la construcción y adquisición de viviendas nuevas de manera focalizada, en un inicio para la vivienda social y de bajo costo, que pueda posteriormente irse ampliando y otros segmentos podría dar un empuje importante al sector vivienda”, dijo Montalvo.
Agregó que es importante que las autoridades puedan producir un aumento del tope de la vivienda de bajo costo, entre un 17% y un 20%, para permitir que los adquirientes de viviendas puedan seguir disfrutando de los incentivos.
