Hasta que no inicie en la radio nacional el programa “Cima sabor navideño”, con sus emblemáticos merengues “Llegó Juanita”, de Milly; “Salsa pa’ tu lechón”, de Johnny Ventura, y la “Trulla navideña”, del Conjunto Quisqueya, no se siente en el ambiente el aire de la Navidad.
Por más que las tiendas decoren sus vitrinas con regalos, bombillitos de colores, arbolitos, escarchas y un Santa Claus dominicano riéndose a carcajadas, si no está en el aire “Cima sabor navideño”, para mí no ha llegado el tiempo de la Navidad. Cuando escucho al locutor Yoryi Castillo (antes era Nelson Brudis), decir “el pueblo pide su aguinaldo radial, Cima sabor navideño”, la tradición navideña arranca.
El pueblo sabe que comenzó el período de Navidad cuando sintoniza a través de Cima 100.5 FM este legendario espacio radial. En todos los colmados y colmadones, los hogares, los carros de concho y en las guaguas, la radio es una sola: “Cima sabor navideño”. Ese programa ya se ha convertido en una costumbre obligada para los criollos de aquí y los que residen fuera del país. Quiero rendir un humilde homenaje a Roberto Vargas, dueño de la emisora Cima 100.5 FM y al programa “Cima sabor navideño”, porque cada año, con sus merengues navideños, nos hace olvidar un poco los problemas que hieren al pueblo. ¡”Cima sabor navideño” es el cascanueces dominicano!