El Centro Educativo Loma de Mateo, en una remota y solitaria área boscosa del distrito municipal La Cuaba, Pedro Brand, persiste con múltiples problemas, y acoge a 20 niños divididos entre los niveles inicial y primaria.
Este drama empieza por Lilian Guerrero, quien aparte de ser la directora, es también conserje, profesora y coordinadora, ya que el centro carece de maestros y de personal de apoyo en las aulas.
A esto se agrega el rol de taxista, narró a Hoy que recoge a parte de sus estudiantes desde su casa ubicada en la comunidad, Los Aguacates, perteneciente a Pedro Brand, hasta llegar al centro educativo, a causa del gran deterioro de las calles y la falta de acceso del transporte escolar hacia al plantel.
Otros problemas que enfrentan es la falta de agua en los baños, filtraciones en las paredes, techos y seguridad en los alrededores.
“No tenemos agua, tampoco. Imagínese usted estos baños de niños pequeños sin agua. La bomba se nos dañó y todavía no hemos tenido cómo arreglarla, y respecto a la limpieza de la escuela hay un vecino que yo le coopero con el combustible y él me coopera con la limpieza del patio”, expresó.

También se constató una ausencia de áreas para las actividad recreativas y físicas sin canchas, áreas de juego y banquetas para sentarse, al igual de una falta de cafetería o comedor donde puedan comer.
Pese a estas vicisitudes, Guerrero, quien se ve obligada a ejercer funciones que no le corresponde, brinda con amor la enseñanza e indica que los niños no tienen que pagar por la dejadez de las autoridades.
Clama por ayuda desde hace de cuatro años para que sus alumnos reciban docencia de manera digna.
“Necesitamos el apoyo de alguien más, que nos ayude con los conserjes y con otro maestro de inicial. La Loma de Mateo, aunque está apartada, existe”, manifestó. Guerrero ha mostrado preocupación, incluso desde antes de iniciar el año escolar, sobre la imperiosa necesidad de atender las malas condiciones de la escuela y atender los pedidos en beneficio de sus estudiantes.