Todo el que ha visto completo y sin mutilaciones maliciosas el video sobre el incidente entre una fiscal que andaba en un carro sin placa y agentes de la Policía Nacional que trataron de fiscalizarla en una calle del municipio de Higüey, a lo que esta se resistió, tiene que concluir que el comportamiento de la representante del Ministerio Público es reprochable e inaceptable, además de constituir una provocación innecesaria a los miembros de un cuerpo que no necesita estímulos externos para saltarse los protocolos y hacer uso excesivo de la fuerza.

Sin embargo, la Asociación de Fiscales Dominicanos emitió un comunicado público condenando el incidente en que se vio involucrada la fiscal de La Romana Carol Rodríguez, en el que también anunció que se constituirá en parte civil contra los policías actuantes y sus superiores. Lo que obliga de inmediato a preguntarse si los directivos de esa asociación vieron el video completo, o a concluir que apoyan el comportamiento de la fiscal, quien aparentemente considera que su condición la colocan por encima de la ley.

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Esa es la conclusión que sacaría cualquiera luego de ver la forma en que se comportó, y es por eso que preocupa que la asociación a la que pertenece haya actuado con espíritu de cuerpo ignorando los hechos y la responsabilidad de la representante del Ministerio Público en el lamentable episodio.

Ayer un tribunal de Higüey emitió una orden de arresto contra los policías involucrados, pero fue suspendida hasta tanto la Inspectoría del Ministerio Público concluya las indagatorias que ordenó la Procuradora General de la República, Miriam Germán Brito.

Una decisión prudente y sobre todo justa, pues sería una forma de condenar a priori a esos policías mientras se premia la prepotencia de la fiscal, pero también de ratificar su derecho a andar en un vehículo sin placa sin tener que ofrecerle explicaciones a nadie por su flagrante violación a la Ley 63-17 de Tránsito y Seguridad Vial.