Por: María Mercedes Durán
Muchos hemos pensado en algún momento que las normas de etiqueta y protocolo, están pasadas de moda, pero les afirmo que son transcendentales mantenerlas en cada acción de nuestra cotidianidad ambiente laboral.
¿Te Imaginas un mundo sin reglas, dónde cualquier persona pudiera hacer lo que quisiera? Complejo, ¿verdad? La etiqueta son normas de cortesía y comportamiento prestablecidas con el fin de mantener una mejor convivencia en sociedad. El protocolo, hace reseña únicamente a orden durante eventos oficiales o solemnes.
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Es bien sabido, que no es una tarea fácil compartir espacio de trabajo con personas con distintas costumbres y que poseen diferentes conocimientos y actitudes, lo que hace que en más de una ocasión se produzcan roces entre los compañeros, cuando surgen estas situaciones, debemos mantener la empatía y la asertividad esto nos ayudara a poder relacionarnos exitosamente y dejar huellas en nuestro ambiente laboral.
Respetar el espacio y el tiempo de nuestros compañeros de trabajo, constituye el comienzo de una convivencia laboral armoniosa. Si los respetas, tus compañeros querrán tenerte cerca.
Podemos considerar y aplicar el protocolo empresarial en tres áreas:
- Protocolo como individuo: tiene en cuenta la imagen e higiene personal y la actitud hacia los demás.
- Protocolo con los colaboradores: esta es la forma en que te diriges y tratas a tus compañeros de trabajo.
- Protocolo con el cliente: aquí incluimos la forma en que ofreces tu servicio al cliente, cómo lo tratas y cómo respondes a sus necesidades.
Tenemos que tener en cuenta que, existen normas sociales, de cortesía y buena educación.
«La cortesía que debe presidir nuestras actuaciones cotidianas se fundamenta principalmente en el respeto y la comprensión hacia todos». Confucio:
- Saludar y despedirse. Decir buenos días o buenas tardes es nuestra mejor carta de presentación.
- Deja a un lado la rumorología. Es una de las actitudes más negativas en tu entorno laboral. No transmite nada positivo de tu imagen. Sé discreto no propagues rumores o chismes. En el caso que, en tu círculo social, alguien esté hablando mal de otra persona, no sigas esta conducta y abstente de opinar. No te gustaría que alguien hablará de ti ni tampoco a los demás les gustaría que hablaran de ellos. No hay peor cosa que los comentarios en los pasillos, no olvides que esto puede difundirse rápidamente y no creo que sea de tu agrado que te nombrarán el chismoso de la empresa.
- Puntualidad. Tu tiempo y el de los demás es muy valioso.
- Comunicar a voces. Acércate a la persona con la que deseas comunicarte y establece una conversación normal.
- Privacidad. Respeta tu propia privacidad y la de los demás.
- Evitar discusiones y riñas. Debemos tratar de controlar nuestro temperamento y ser los más cordiales posibles.
- Procura tener el móvil en vibración o en silencio de manera que no interrumpa y sea molesto.
- Prestar o pedir material. sí pides prestado algo, devuélvelo. No queda nada bien no devolver las cosas.
- Sé respetuoso con la climatización. Podemos ser calurosos o frioleros y tenemos que adaptarnos también a lo que puedan sentir en nuestro entorno. Antes de utilizar el aire acondicionado o la calefacción, siempre es mejor preguntar y elegir entre todos, una temperatura en la que cada uno esté a gusto.
Esta frase me fascina y se las comparto: “La buena educación es como el perfume de las rosas, se percibe desde lejos. “Ignacio Manuel Altamirano”