El gran compositor puertoplateño Félix López Kiamp ha sido echado en el saco del olvido en su ciudad que lo vio nacer y desarrollar como un buen compositor y poeta de temas musicales de rotundos éxitos en sus producciones.
Hoy en día nadie lo recuerda y mucho menos existe una calle en Puerto Plata que perpetúe su nombre a su memoria.
Félix López escribió las letras de famosos merengues, como fueron La miseria, Siña Juanica, María Engracia, El Tiririri, Fiesta en la joya, entre otras composiciones.
De él escribió Jesús Torres Tejeda: La facilidad de expresión melódica, fluye tan espontánea, que tal parece que han sido tocados por lo divino para dar color y calor a sus producciones.
En su ciudad natal de Puerto Plata no se le conoce como músico, pero teniendo herencia musical y habiéndose destacado como un excelente compositor de temas musicales.
Su padre Manuel López Betances fue un gran músico que tocaba el trombón, con muchas habilidades y reconocido en su época como un excelente músico. Fue miembro de la Banda Municipal de Música de Puerto Plata.
También, su hermanos Luis (tocaba la trompeta) y Carlos Manuel López (tocaba el trombón de vara) se distinguieron como músico. Carlos Manuel López fue director de orquesta, radicándose en la vecina isla de Puerto Rico, donde descolló en la música popular. Félix López fue de extracción muy humilde y provenía de padres muy pobres. Fue dotado de una inspiración asombrosa en las distintas composiciones que escribió. Tenía gracias y don para escribir canciones. En su época pegó varias canciones escritas por él y cantadas por diferentes cantantes dominicanos.
Félix López Kemp nació en la ciudad de Puerto Plata el 2 de mayo de 1917, hijo de los señores: Manuel López Betances (a) Neney Caco de Güira y Ana Rosa Kiamp (a) Sasá.
Tuvo como hermanos a Florentina, Luis, Carlos Manuel, Julio Antonio, Ezequiel (a) La Quela, y Brígida López Kiamp.
Hizo sus estudios primarios e intermedios en su ciudad natal. Se graduó de Bachiller en Filosofía y Letras en la escuela normal.
Ejerció el magisterio en la zona rural de Puerto Plata. Desde siempre tuvo inquietudes para las letras.
Por las canciones que escribió se deduce que fue un antitrujillista y que supo retratar de cuerpo entero y de manera directa la situación del pueblo dominicano, en los años de la dictadura de Trujillo, en los años 40 y 50.
A finales de la década de los 50 se trasladó a vivir y a desarrollarse como compositor en Santo Domingo.
Félix López escribió el merengue El Tiririri, que fue grabado en España por la orquesta de Napoleón Zayas, en el año 1950. En la década de los 70, el músico Guillo Carías y sus 4 más 1 con Cecilia García grabaron una versión del mismo.
El merengue María Engracia, alcanzó muchas resonancias, que en el jaleo dice así: Yo no como la batata, porque me da jervedero, a mí me gusta la papa, de la que comía mi abuelo.
Escribió en Puerto Plata en compañía de Ramón Jiménez (a) Ramoncito el merengue La miseria, de rotundo éxito en su época. Jiménez fue un destacado músico que tocaba la trompeta de la Banda Municipal de Música de Puerto Plata.
Estuvo emparentado con el personaje folclórico y popular, bohemio, sastre, antitrujillista y cantante puertoplateño Crispín López, de gran recordación para el pueblo de Puerto Plata.
El compositor Félix López murió en el olvido, aquejado de una hernia, en el hospital Moscoso Puello de Santo Domingo, el 18 de septiembre de 1969.