La informalidad impide que miles de dominicanos puedan tener acceso a una pensión, pues no están cotizando para tales fines, señala presidente del Grupo Novaster

La alta informalidad laboral y los bajos salarios constituyen el principal flagelo del sistema de pensiones en la República Dominicana, se advirtió en el XIX Seminario Internacional FIAP 2022, celebrado el fin de semana pasado en Punta Cana.

El presidente del Grupo Novaster, Diego Valero, quien participó en el cónclave, manifestó que urge enfrentar estos retos ya que el elemento informalidad impide que miles de dominicanos puedan tener acceso a una pensión, pues no están cotizando para tales fines, mientras que los sueldos deprimidos implican que los trabajadores recibirán pensiones reducidas al momento de su retiro.

Expertos han planteado que cerca del 60 por ciento de quienes tienen empleos en el país se desenvuelven en la informalidad. Esa elevada informalidad laboral se debe a que el empleo formal resulta más costoso para las empresas.

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Un sistema de pensiones de capitalización individual en un ambiente de alta informalidad laboral, como es el dominicano, implica que los resultados esperados en cuanto a cobertura serán muy limitados porque una alta proporción de los trabajadores no están cotizando en sus cuentas de ahorros para las pensiones.

En cuanto a los salarios, el ingreso promedio por cada dominicano es aproximadamente la mitad del promedio en América Latina. La capacidad de ahorro de los trabajadores en sus cuentas de ahorros previsionales se limita por los bajos niveles salariales.

Valero señaló que urge enfrentar estos retos ya que el elemento informalidad impide que miles de dominicanos puedan tener acceso a una pensión pues no están cotizando para tales fines, mientras que los sueldos deprimidos implican que los trabajadores recibirán pensiones reducidas al momento de su retiro.