Decisiones y declaraciones del funcionariado gubernamental y dirigencial del PRM conspiran contra intenciones del presidente Abinader de retener el poder.
Es el caso de declaración del MEPyD recordando que tasa del dólar prevista en Presupuesto año 2024 es de RD$60.25/US$ en medio del nerviosismo cambiario que la colocó en RD$58.5/US$. Dado que en economía influyen expectativas, el que autoridades hayan recordado esa cifra en momentos de espiral devaluatoria, puede interpretarse como política oficial; precipitando compra de dólares y acelerando devaluación.
La ambivalente posición gubernamental en torno a Ley 1-24, además de su contenido intrínseco, no contribuye a calmar escarceo provocado. La declaración oficial del Gobierno, y de algunos funcionarios, hablan de diálogo, pero simultáneamente refiere suerte de la ley al Tribunal Constitucional lo cual significa que considera finiquitado el debate político, descartando diálogo; supeditándolo al debate judicial
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No entendemos el involucramiento gubernamental en conflicto de elecciones en Colegio de Abogados. Dentro de una sana concepción del Estado, los cuerpos intermedios de la sociedad deben operar libres de injerencia gubernamental; deformación conceptual que ha venido haciéndole daño a nuestra democracia.
Esta injerencia, recordando la anulación de las elecciones municipales 2020 y ante cuestionamientos de aspectos del presente proceso electoral municipal, atemoriza la percepción ciudadana causando desconfianzas similares a las que contribuyeron a derrotar al PLD en pasadas elecciones.
Podríamos citar otros ejemplos: inexplicada escogencia de Guillermo Moreno como candidato a senador por DN, desvinculación del comisionado para reforma policial, inobservancias de disposiciones vigentes sobre seguridad que agravan indefensión ciudadana incluso dentro de residencias evidenciada en intoxicación del apartamento en Piantini, pasividad ante crisis haitiana y afectación comercial a nuestra economía, excesiva celebración al primer crucero a Pedernales sin que haya llegado el segundo, admisión de debilidad institucional para garantizar competencia requerida para buen funcionamiento económico, permisividad a constructores agravando taponamientos urbanos.
“Con amigos así no se necesitan enemigos” reza el refrán. Dirigentes y funcionarios pasivos, omisos y provocadores de conflictos, están conspirando contra el propósito del presidente Abinader de retener el poder.