Falleció la mañana de este domingo de un infarto en La Habana, Cuba, el sacerdote jesuita Jorge Cela (el padre cela ). Hoy/Fuente Externa 29/11/20
La parroquia San Martín de Porres, en Guachupita, inició ayer las misas por el novenario del sacerdote jesuita Jorge Cela, al que llamaban “el hombre de la opción por los pobres”, quien falleció la madrugada del pasado domingo a la edad de 79 años, en La Habana, Cuba, por un infarto cardíaco.
El padre Jorge Cela fue sepultado el domingo en la Habana, Cuba, donde nació. Las misas serán oficiada todos los días a las 5:30 de la tarde hasta el martes 8 de este mes, cuando concluirán, solo el próximo domingo seis será a las 8:00 de la mañana.
Feligreses que asistieron ayer a la primera misa expresaron que la muerte del padre Cela les sorprendió, pues cuando partió hacia Cuba “parecía que estaba en completo estado de salud”.
“Para mi es una gracia de Dios haber conocido al padre Cela”, expresó el sacerdote Julio César Martínez González, quien ofició la misa en la parroquia que a principios de los años 70 fundó el Jorge Cela, junto a el padre José Fernández Pepe- Olmos y el padre Tomás Marrero.
La parroquia se fundó en el 1972 y a partir del 1973 empezó a operar. El padre Cela prestó servicios en la zona por más de 30 años.
“Jorge Cela mantuvo siempre un contacto cercano con la parroquia San Martín de Porres, en el barrio Guachupita, con La Ciénega y Los Guandules. Siempre luchando por los intereses de los más vulnerables. A él le tocó librar varias luchas en defensa de los intereses de los más pobres”, comentó el párroco.
En el barrio muchos lo consideraban como “el hombre de la opción por los pobres”, por su participación en la lucha a favor de los intereses de los más vulnerables.
En el año 2013 el padre Cela recibió la misión de irse a Cuba a servir a la iglesia, por orden de la Compañía de Jesús y el padre general.
En octubre pasado el Padre Cela vino a República Dominicana a realizarse un chequeo médico, tras un mes y varios días en el país decidió regresar a Cuba, donde murió.
Por muchos años fue encargado de la organización Fe y Alegría, organización que trabaja en la formación y apoyo a personas de escasos recursos.
Palabras de Dios presente. Al recordar al padre Cela al rostro del Julio César Martínez asoma una sonrisa de satisfacción, y en cierto modo de alegría, pues lo define “como un obrero del Señor” que siempre llevó un mensaje positivo, conciliador y cargado de esperanza y alegría para su entorno.
“Para mi Jorge fue un hombre de esa palabra de Dios que se hace presente a través de la persona”, la cual requiere de líderes, de obreros y apóstoles dispuestos a dar la cara por lo más necesitados y desamparados de la fortuna.
El padre Cela fue sepultado ayer en el cementerio Colón, en un panteón de los jesuitas, tras una ceremonia religiosa en la Catedral de su tierra natal, La Habana.
Por 61 años fue Jesuita y tenía 50 años de vida sacerdotal.
Su muerte generó gran pesar entre quienes los conocían, entre estos sacerdotes y feligreses del país.